Hace unos días releyendo una crónica
del Maestro Goyeneche sobre los Alcatraces de Bazurto, me acordé de una versión
popular según la cual, el Alcatraz se lanza en picada tras su presa y si la
captura sale inmediatamente del agua con ella en el pico a mostrarla. Por el
contrario si falla, se va por debajo del agua y sale un kilometro mas adelante,
donde nadie se de cuenta de su fracaso.
Guardando las debidas proporciones,
esa es mas o menos la forma de actuar del gobierno pero muy especialmente de
las fuerzas militares. Llevan cámaras y camarógrafos a todas sus actividades y
cuando logran algún éxito salen corriendo a mostrar en los medios: videos,
detrás de cámaras, entrevistas y repiten por días las escenas de la hazaña. Si
por el contrario se falla en la operación, muy discretamente se menciona el
tema, se busca a algún culpable y rápidamente se olvida la cosa.
En la reciente caída del avión
Tucano, el presidente corrió a informar que este no había sido derribado por
las Farc, sino que simplemente se había caído solo, como si eso fuera algo
normal. La explicación dada para desvirtuar el derribamiento es simplista y
falta de análisis: que los tucanos vuelan a 23000 pies de altura y que hasta
allá no llegan los fusiles de las Farc. Si eso es cierto, pero ¿y si volaba a
menos altitud, toda vez que estaban en combate y las maniobras lo exigían? Le
dio papaya a Uribe y este ni corto ni perezoso se les metió al rancho y mató
varios pájaro de un solo tiro. Recordó el viejo tema de Chávez y los misiles y
los vinculó al descuido del huevito de la seguridad democrática. Todo por la
“alcatrazada” de no decir que: no se sabía si el avión había sido derribado en
combate, o se había accidentado.
En el tema mas reciente del problema
de los indígenas del Cauca se vio con claridad como a veces al Gobierno y a las
Fuerzas Militares les preocupa mas la forma que el contenido: Nadie se explica
como en medio de una confrontación tan grave se cuenta con varias cámaras en
diferentes ángulos, micrófonos, reporteros y toda una parafernalia mediática,
que a veces ponen a pensar que se
trataba del montaje de una escena mas
de la Pola, que de un problema real. Lo
importante no era el problema en sí, lo importante era mandarle a Colombia y al
mundo la interpretación atravesada y vergonzosa que el estado le da a un
problema centenario y por el que nunca ha hecho nada.
Al Presidente y su “alter ego”, el ministro Pinzón, les
caería bien una lectura crítica de la Constitución Nacional, especialmente de
los primeros 41 artículos que tratan de los principios fundamentales del Estado
y los Derechos fundamentales de los colombianos, antes de llenarse la boca
diciendo que en el país no hay un solo lugar vedado a la fuerza pública. Eso no
es cierto Señor Presidente, ese es un invento de los últimos 10 años en los que
nuestra democracia se ha deslizado peligrosamente por los rumbos del despotismo
ilustrado de “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Recuerde el artículo 2 que habla de
los fines del Estado, o del 3 que dice que la soberanía radica en el pueblo,
del 28 que habla de la inviolabilidad del domicilio y del 22 que establece que
la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento. No es cierto que
es función del Estado resolver un problema creando otro mayor. Los indígenas
del Cauca y seguramente de todas las regiones de Colombia, lo único que han
pedido por siglos es que no los jodan, que los dejen tranquilos con sus
costumbres y creencias y que si la constitución del 91 se decidió por fin
darles consideración y respetar la diversidad étnica y cultural, que esto se
materialice en acciones y no se quede en letra muerta, o se interprete según el
gusto del gobernante de turno.
En la constituyente del 91, Lorenzo
Muelas habló durante hora y media en un enrevesado dialecto y al final de su
discurso le preguntó a la audiencia en castellano puro de Popayán, si le habían
entendido. Cuando todos sin excepción contestaron que no, el les dijo con
tristeza: Eso es para que se den cuenta que somos diferentes ….
Artículo publicado el 19 de Julio de 2012
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