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domingo, 31 de enero de 2021

PERDIÓ EL AÑO

Ya pasó el año de aprendizaje y de primiparadas, y parece que nuestro pintoresco burgomaestre lo perdió, porque definitivamente fue muy poco lo que aprendió, a menos que consideremos aprendizaje, hacer videos groseros, o mantener la ciudad convertida en una guachafita sin fin.

 

No aprendió, por ejemplo, que existe un viejo aforismo en derecho que dice: “dame las pruebas y te daré el derecho”, que no es ni más ni menos el que establece que, usted no puede andar por ahí pendejeando y acusando, si no tiene pruebas que lo demuestren. Pierde el tiempo quien acusa sin tener pruebas y, lógicamente, queda como un zapato, cuando es obligado por los jueces a retractarse públicamente, después de haber sido acusado él, de injuriar y calumniar. Nuestro alcalde, no solo incurrió en esta perdedera de tiempo una, sino varias veces, lo que indica a las claras que además y, a pesar de ser abogado, es un pésimo aprendiz.

 

Tampoco aprendió que, tan importante como buscar agencias cazatalentos para escoger a su gente es, que los seleccionados tengan el perfil y cumplan además los requisitos exigidos por el manual de funciones, a fin de que aporten las competencias e idoneidad que exige el cargo para el cual se designan, cargo que además lleva aparejada una remuneración importante. Las estrambóticas y frustradas contrataciones de una “zarina anticorrupción” y de una “primera dama”, mostraron a las claras que la tan cacareada agencia cazatalentos o no existió o no sabía de que se trataba el encargo.

 

Lo más extraño es que estas exfuncionarias, al igual que el alcalde, todavía  no han caído en cuenta, que ya la campaña acabó y que ahora toca es gobernar y trabajar y se las ve, día y noche, armadas de pancartas y megáfonos, en la triste y decadente labor de dirigir a los 4 gatos, que aun siguen tratando de convencer a la gente de las “calidades y competencias” de un alcalde, que nunca entendió que el presupuesto era para gastarlo y después de un año solo atina a decir que era que estaba aprendiendo.

 

Y quizá lo peor de todo, es que, a pesar de ser un eminente abogado Rosarino, nunca alcanzó a comprender que solo las sentencias ejecutoriadas, son decisiones finales, adquieren firmeza ejecutiva y hacen tránsito a cosa juzgada. Los autos de trámite, solo son providencias que sirven para darle impulso al proceso y, por supuesto, no tienen ningún carácter definitivo. Así que también se rajó, al cometer el dislate de salir temerariamente a ordenar suspender el pago de peajes y a encender la mecha de la insurrección, el desorden, y la violencia cuando aun no había una decisión final sobre el contrato que el mismo había prorrogado días antes. Ante el bochinche de hoy, ya hay gente que dice que preferiría seguir pagando peajes a vivir esta tragedia diaria.

 

En lo que si destacó fue en su objetivo de mantener su popularidad, gracias a su talante perrateador, burlesco, histriónico, dicharachero e irrespetuoso. Claro que parece que no se pilló que también son populares los cantantes, los deportistas, los humoristas, y que eso no les basta para que anden por ahí queriendo ser alcaldes. Como decía mi abuelo, cada cosa tiene su gente y la verdad, por muy popular que el hombre sea, de alcalde más bien pocón, pocón. Ser alcalde no es un concurso de popularidad, sino el ejercicio serio y responsable de un deber ciudadano, para el cual se debe estar preparado antes de lanzarse a la aventura de pedir el favor popular para ser elegido. Ser alcalde es un honor y una dignidad que exige unas excepcionales condiciones profesionales, personales y humanas.

 

Una alcaldía no es como esas bicicletas de niños, que vienen con rueditas a los lados mientras el niño aprende. Los alcaldes tienen que venir aprendidos, preparados y listos para iniciar una gestión productiva y de calidad desde el primer día. Es la propia constitución de todos los colombianos la que le da un año de plazo para cumplir su propuesta programática y nos da el derecho muy respetable a los ciudadanos, de solicitar su revocatoria en caso de incumplimiento. No existe el año de aprendizaje ni las primiparadas.

 

El próximo martes a las 2 y 30, será la audiencia de revocatoria, en donde no uno sino tres comités, les darán las sobradas razones que existen para proponerle a los cartageneros, que aprovechemos esta oportunidad constitucional y legal para corregir el rumbo: no podemos conformarnos con este desastre que estamos viviendo: Cartagena merece Mucho más.


https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Diaz_Wright 

 

domingo, 24 de enero de 2021

LOS MALOS EJEMPLOS

En una ocasión leí una historia de un caballero que llegaba al peaje y pagaba el valor correspondiente a su vehículo, más el del vehículo que venía detrás. Cuando fue interrogado sobre las razones de esta acción, el hombre manifestó que lo hacía para ver las reacciones de la gente, cuando recibía un regalo inesperado.

 

El tema corresponde al análisis de “la Ley del Dar”, incluida dentro de las 7 leyes espirituales del éxito de Deepak Chopra y estoy convencido que, fuera de este señor del ejemplo, a nadie más en el mundo le gusta pagar peajes, y mucho menos por duplicado. Esto deja claro un hecho incontrovertible y fuera de cualquier discusión: En Cartagena, con la sola excepción de quienes los cobran, nadie ha querido, ni querrá jamás los dichosos peajes. Ese no es el debate.

 

Recordaba anoche con mi amigo "el pacifista", el episodio ocurrido la noche del 9 de noviembre de 1989. Después del “Derribe este muro señor Gorbachov”, de Ronald Reagan en junio de 1987, se había permitido con muchas restricciones el paso de Alemania del este al oeste y esa noche, se anunciaban en rueda de prensa medidas al respecto. Un periodista italo-judio de apellido Ehrman, que llegó tarde, solo alcanzó a medio entender en el estropajoso alemán, que habría paso hacia el oeste. Cometió la locura de interrumpir para preguntar que desde cuando era el paso y el portavoz ario, enojado, lo miró y gritó: ¡¡a partir de este momento carajo!! El hombre todavía asustado salió y trasmitió la noticia que, en segundos, le dio la vuelta al mundo: desde esa noche se abría el paso por el muro de Berlín. La gente se lanzó sobre el muro y el resto ya lo sabemos.

 

No se si el  auto del Despacho del Contralor Delegado Intersectorial 11, de la Unidad de Investigaciones contra la Corrupción de la CGR, en el que se dispuso vincular, en calidad de presuntos responsables fiscales, a quienes tenían tal condición en la Concesión vial de Cartagena S. A., desde septiembre de 2017, estaba en alemán o quienes lo leyeron, solo miraron el pedacito en el que se mencionaba lo del presunto detrimento patrimonial y posible logro del TIR. Este tan solo era un auto de trámite para vincular a unos funcionarios al proceso, recaudar pruebas en cumplimiento del debido proceso y las garantías procesales y  seguir con las demás etapas del juicio fiscal. No era una sentencia definitiva, notificada y ejecutoriada, despues de los correspondientes recursos de ley. Tampoco  era una orden de finalización de la concesión.

 

Todos recordamos que hace tan solo 10 días, fue el propio alcalde quien llegó a un acuerdo con la concesión, para que esta continuara, sin cobrar aumento en la tarifa para este año. Como siempre el Alcalde salió a posar, alardear y a pedir aplausos a sus simpatizantes por tan contundente triunfo, aunque no faltó quien, con mucho sentido, le hiciera caer en la cuenta de que, en realidad, lo que había era dado su aquiescencia tácita, para prorrogar la concesión.  No se entiende entonces como, sin mediar orden alguna y sin finalizar el juicio fiscal iniciado en buena hora por un grupo de ciudadanos en 2017, sale a incitar a sus seguidores y a la ciudadanía, con una solicitud a todas luces populista y demagógica, de suspender el cobro del peaje, lo que viene generando una situación de caos y violencia, a todas luces ilegal y de tintes delictuales, asonadas que antes que poner fin al problema, están generando otros, de consecuencias impredecibles para el distrito y para la lucha que se venía dando para dar fin al cobro de peajes.

 

No se entiende como, la misma autoridad que no cumplió una orden de un Ministerio y otra de la Policía, para derribar un edificio situado en espacio público, alegando que no había orden judicial, ahora sin orden alguna dan por terminado un contrato, sobre el que hay un juicio fiscal en curso y que el mismo prorrogó apenas hace unos días. Más allá del deseo de todos los cartageneros de que los peajes acaben de una vez por todas, está la institucionalidad, la ponderación y el buen ejemplo de acatamiento de leyes y cumplimiento de los deberes ciudadanos, que debemos dar todos.

 

Flaco favor le hace a la ciudad, el grupo que, en forma plausible, venía realizando el proceso fiscal contra la concesión desde 2017, al dejarse manipular y convertir un proceso institucional legal y bien manejado, en una guachafita y un caos. El delito de asonada está tipificado en nuestro ordenamiento penal bajo el número 469 con penas hasta de 3 años.

 

Como dicen por ahí: “lo que hicieron con las manos, lo están borrando con el codo”.


https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Diaz_Wright 

 

viernes, 22 de enero de 2021

EL ELOGIO DE LA TORPEZA

Recibí una llamada perentoria de mi EPS, en la que me decían que estaba en la lista y de inmediato me ilusioné con la idea de que habían llegado las vacunas y, debido a mis condiciones, sería uno de los primeros en recibirla.

 

Error fatal.  Como dice el internet, cuando la página no se encuentra: la llamada era para decirme que había llegado mi turno para hacerme la famosa y miedosa prueba, en la que le curucutean a uno la nariz con un hisopo y lo dejan estornudando por varios días. Con solo imaginarme la situación, me saltaron las lágrimas y fui a esconderme en mi rincón preferido, hasta que me pasara el susto.

 

La verdad es que en medio de la desproporcionada noticia, no me di cuenta que mi EPS, siempre proactiva y efectiva, había determinado realizar, con carácter de urgencia, pruebas a las personas en condición de riesgo y a adultos mayores, en consideración al desmadre que había vivido la ciudad, en los últimos días, a consecuencia de las medidas irresponsables e indolentes, que abrían la ciudad al mundo entero en pleno rebrote, para  que, una horda de mas de 60000 turistas, igualmente desorientados e irresponsables, vinieran a compartir alegre y desordenadamente con nosotros, los animalitos de caramelo, de las viejas y nuevas cepas del cosiámfiro  ese. 

 

No acababa de recuperarme, cuando recibí la información de la que es quizá, la mas absurda y estrafalaria de las medidas tomadas en esta piñata de decretos y cíclicos y reciclados: Ahora que ya se desocupó la ciudad, que gracias a Dios se fueron los turistas, ahora que el daño está hecho y nosotros pusimos los muertos, que se fueron en silencio, sin acompañamiento y sin flores, ahora si tocan las restricciones estúpidas e inútiles. No hace ni dos semanas que se dijo, después de “profundos y sesudos” estudios, que: “los que se mueren son los viejitos, debido a que los familiares salen y luego regresan a la casa a contagiarlos”. Pues, con la apertura de fin de año y ahora este regreso a casa, parece que se oficializa el procedimiento de contagio de los mayores.

 

Pero si por La Heroica llueve, en el resto del país no escampa. Realmente nos sorprende que un gobierno, que cada vez centraliza más y más, haya descentralizado, y de que manera, el control de la propagación y contención de una pandemia que, por el contrario, en otras latitudes viene siendo manejada desde las más altas esferas y con el mayor de los rigores. Nuestros gobernantes andinos, no solo no atendieron los clamores de la ciudadanía cartagenera, que rogaba que no abrieran la ciudad descontroladamente en la temporada de fin de año, sino que ellos mismos vinieron a solazarse en medio del despelote, a dar pantalla y a dejarse invitar de nuestra complaciente dirigencia. 

 

Por si fuera poco, mientras en el mundo entero ya se vacunan por millones contra el famoso bicho chino, los colombianos, gracias a la misteriosa y enredada gestión de nuestros sabios de tierra fría, nuevamente nos estamos ganando el triste último puesto de los malos estudiantes. Ya somos el último hasta en Suramérica y, no es que estamos esperando la vacuna, que está un poquito demorada. No señor: apenas estamos estudiando los complejos contratos, con su enrevesada tramitomanía de artículos e incisos, en los que sobresale el término confidencialidad, que no entendemos porque en ninguna otra parte afectó ni demoró. Tal parece que lo que estamos negociando es la fórmula y los planos de los herméticos equipos, con que Paracelso logró el sueño de José Arcadio, de convertir el plomo en oro y nó en muertos.

 

Quien no ha perdido tiempo es el grupo que lidera la revocatoria del alcalde de la heroica: no solo inscribió en la Registraduría la documentación para iniciar el proceso, sino que ya recibió aprobación y está a la espera de la citación a la audiencia. El proceso está en etapa de pedagogía y difusión y es evidente, la cada vez mayor comprensión por parte de la ciudadanía de la necesidad de revocatoria y la masiva vinculación de diferentes sectores al proceso.

 

A raíz del terrible manejo que nuestras autoridades le han dado al tema de los adultos mayores, recordé esta hermosa frase del juglar guajiro Rosendo Romero:

 

“Quiero robarle los minutos a las horas, pa' que mis padres nunca se me pongan viejos”.

 

P.D. Jugaron pelota fina los dueños de la concesión y el alcalde al no aumentar el peaje, a fin de prolongar la concesión ad-infinitum. Se creen muy vivos, o creen que los cartageneros somos pendejos. Ya verán.


https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Diaz_Wright 

viernes, 15 de enero de 2021

LAS CABAÑUELAS

Para las personas nacidas y criadas en la ciudad, es probable que el término Cabañuelas sea algo desconocido. Sin embargo, para la gente del campo, no solo es conocido, sino que tiene un gran valor para predecir como será el año, meteorológicamente hablando, al comparar los primeros días de enero, con los correspondientes meses del año.

 

Llegado desde la antigua Babilonia hasta España y luego a México, el concepto fue adoptado y perfeccionado por los Mayas, de manera que formó parte de sus conocimientos y sabiduría en los temas climáticos y del calendario. Hoy, cuando los pronósticos meteorológicos nos acosan, minuto a minuto, en los medios y redes, las cabañuelas han adquirido una nueva e interesante connotación: predecir como será el año, en cualquier actividad, a partir de como son los primeros días de enero.

 

Partiendo de este nuevo concepto, podríamos decir que la primera cabañuela del año es la del “Malandrinismo Selectivo”. Esta nos indica que, durante el año, serán cada vez más frecuentes, episodios en donde el Malandrinismo dependerá de las necesidades de justificar decisiones del poseedor del Monopolio de la Honestidad: el buitre mayor. De esta forma, habrá personas que, a pesar de haber laborado en un gobierno malandrín, serán purificadas en la Fuente Castalia, para poder actuar en el actual gobierno, sin romperlo ni mancharlo. Se desdibuja estrepitosamente el discurso anticorrupción del alcalde y muere el paradigma, según el cual todo miembro de gobierno malandrín era malandrín por definición. O sea, malandrín con no malandrín, mujer con mujer, hombre con hombre, igualmente y en sentido contrario.

 

Otra cabañuela indiscutible, es la que nos informa que el control de la pandemia será todo el año, errático, improvisado y basado en cifras maquilladas, para generar medidas de compromiso que buscan aparentar que se están tomando acciones para control de la propagación de la pandemia, pero que, en realidad, harán eco al llamado del alcalde y algunos sectores económicos   para invadir la ciudad con el turismo y dejar suelta la perra para el desorden, el despelote y la propagación sin control. Una muestra de esta cabañuela es el improvisado “toque de queda vampiro”, esperpento administrativo, medida que no solo ha sido calificada de atolondrada y disparatada, sino que ha sido motivo de todo tipo de burlas y memes, convirtiéndose en el chiste preferido de comienzos de año. Según los graciosos, esta medida tiene disgustados a Drácula, la Llorona, el Jinete Sin Cabeza y demás habitantes de la noche, quienes han sido los únicos afectados por la prohibición.

 

Pero quizá la cabañuela que a todos tiene expectantes, es la que señala que, en el primer semestre del año, se llevará a cabo el proceso de revocatoria del actual alcalde de la ciudad de Cartagena. La revocatoria, uno de los mecanismos de participación ciudadana, consagrados en nuestra constitución Política, procede para alcaldes y gobernadores, elegidos popularmente, después de cumplido el primer año de gobierno y quienes, en opinión de la ciudadanía, no hayan cumplido con sus compromisos programáticos adquiridos en el plan de Gobierno o para quienes haya descontento generalizado, debido a su pobre gestión. La revocatoria, está siendo propuesta en varias ciudades importantes del país y, la de la ciudad de Cartagena, marcha según lo planeado, después de haberse conformado el grupo ciudadano que lidera el proceso y en el que participan 6 personas de diferentes sectores de la ciudad.

 

Ya la Registraduría dio el visto bueno a los seis nombres de los miembros del grupo ciudadano y suministró las planillas y formatos para legalizar el trámite de inscripción, el cual se llevará a cabo el martes 12 de enero. De acuerdo con este calendario, a finales de enero se iniciará la recolección de firmas y este será el momento en el que la ciudadanía comenzará a ejercer su derecho constitucional de participar en las decisiones y cambios que lo afectan. 

 

La ciudad ya no soporta más este estado de postración y desidia, en el que la gente cartagenera ha sido prácticamente abandonada a su suerte, mientras nuestro gobierno, elegido para trabajar en la solución de nuestros más sentidos problemas, se entrega a los intereses de grupos económicos y políticos amigos, con anuncios grandilocuentes de medidas absurdas y no planificadas con las que el cree que engaña y complace.

 

Un conocido influencer de la ciudad nos recordaba en estos días la famosa paradoja de la tolerancia de Poper, que con su venia reproduzco: “Si una sociedad es ilimitadamente tolerante, su capacidad de ser tolerante finalmente será reducida o destruida por los intolerantes”. Hasta cuando. Ya está bueno. ¡Vamos a ejercer nuestros derechos!

 

P.D.  Una última cosita señor alcalde. Una gran cantidad de cartageneros me han pedido que le recuerde esto: ¡USTED NO ES NUESTRO PAPÁ!


https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Diaz_Wright 

miércoles, 6 de enero de 2021

GOBIERNO INDOLENTE

Si alguien tenía dudas sobre la urgente necesidad de revocar el mandato del alcalde William Dau, estas fueron totalmente disipadas a la luz de la forma inhumana e indolente, con que viene manejando el fuerte recrudecimiento de la pandemia de Covid 19, en la ciudad de Cartagena.

 

Mas de 12000 contagiados, el 28% del total, en el solo mes de diciembre. Mas de 100 muertos, el 13% del total de muertos, en tan solo los últimos 10 días, cifras sobrecogedoras y espeluznantes que, siguiendo los direccionamientos del análisis juicioso y sano, obligarían a decisiones mucho más drásticas y cuidadosas que las tomadas inicialmente, cuando solo teníamos unos pocos contagios. Cifras dramáticas, que fueron prácticamente festejadas por nuestro gobierno y recibidas con medidas disparatadas, irracionales y demenciales. Finalmente lo logramos: somos la ciudad en Colombia con el mayor índice de muertes por Covid.

 

Los mismos decretos incongruentes y desatinados que un día cierran y al día siguiente abren, la misma ineptitud del gobierno ante la necesidad de la gente, obligada a salir a arriesgarse a ser contaminada, mientras debe luchar por la supervivencia propia y de su familia. Y, por último y bien desagradable, el triste espectáculo de unos gobernantes, epicúreos y desbocados, haciendo gala de un histrionismo pedante, que copa en mano, invitan a visitar el paraíso perdido en donde, la única felicidad es la que siente satanás al ver tanto sufrimiento.

 

El gobierno perdió definitivamente la chaveta y poco o nada le importan los padecimientos, y el sufrimiento de la gente. Los muertos, que ya se cuentan por docenas, pasaron a ser solo cifras de la estadística y sus nombres y el dolor de sus seres queridos, simples anécdotas y recuerdos imperecederos de una época estúpida, descontrolada, de locos y locuras y de gobernantes irresponsables, con niveles de crueldad y extravagancia tales, que los asemejan a verdaderos Calígulas modernos.

 

Con la misma displicencia e insensatez con que se manejó la pandemia, se maneja la reactivación económica y se seguirá manejando la ciudad, hasta llevarnos al abismo y la catástrofe. De los programas iniciales de reclusión, tapabocas, cuidado personal y el distanciamiento social, hemos pasado, sin planes ni estudios, al expediente peregrino del sálvese quien pueda, y marica el último, soluciones vergonzosas e inhumanas que muestran sin más disimulos, el tamaño de nuestras desgracias y el calibre cruel y despiadado de nuestros gobernantes.

 

Una vieja tradición de los pensadores orientales establece que: Se deben defender las ideas a ultranza, pero cuando es una gran mayoría la que piensa diferente a nosotros, tenemos que comenzar a sospechar que estamos equivocados. Esa y no otra, debe ser la reflexión obligada de quienes, en un exceso de confianza y por no dar el brazo a torcer, aun esperan el milagro y la recuperación de un gobierno inepto, sin planes ni programas y dirigido por una persona que cada vez más, muestra su incompetencia como administrador y sus debilidades de carácter y personalidad. Sus últimas decisiones agregan una nueva faceta a la ya larga lista de elementos negativos: la falta de humanidad y preocupación por el sufrimiento ajeno.

 

Este año nuevo que comienza trae para nosotros una verdadera oportunidad. La oportunidad de CORREGIR,al menos uno de los grandes problemas que en estos momentos aquejan a nuestra ciudad: la falta de juicio y liderazgo de la persona que erróneamente elegimos y en la que ingenuamente creímos. La revocatoria del mandato, derecho constitucional del que disponemos todos los ciudadanos, no es una de las soluciones: es la única. Las consecuencias de no actuar rápidamente en la dirección de CORREGIR el rumbo, serán catastróficas y no necesitamos ser profetas para que nos crean. Es el peso de nuestra realidad cotidiana el que nos está mostrando hacia donde vamos.

 

El Comité de Revocatoria ya ha sido conformado, y en estas dos primeras semanas del año, quedará inscrito, con todos los requisitos de ley. Para finales del mes de enero se comenzará la recolección de 35000 firmas, lo cual esperamos se complete en dos meses y, para mediados de mayo, creemos que se estará dando el gran evento de revocatoria, en donde los cartageneros podremos, una vez más, mostrar nuestra capacidad de sobreponernos y salir adelante en las adversidades. 

 

Como bien dice el escritor distópico Nicholas Wells, “La inconsciencia en nuestros actos es el primer paso hacia la extinción humana.” Será que hacia allá nos llevarán los actos de nuestros  gobernantes? De nosotros dependerá el no asitir a esta cita.

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Diaz_Wright