Con bombos y
platillos y presidente a bordo, se inauguró por fin el Emisario Submarino de
Cartagena de Indias. La ciudad está de fiestas y no es para menos: eso es algo
así como cuando finalmente se casa el amigo tarambana o se gradúa el hijo "pesimorro".
Después de muchos años, múltiples aplazamientos, sobrecostos y naufragios, el
Emisario comienza a operar, lo que significa que en adelante nuestros desechos,
también serán patrimonio de la humanidad. Para algo debía servirnos tan honroso
título.
Es una lástima que
el complicado esquema de seguridad del presidente y las acostumbradas
restricciones de nuestras autoridades, no me permitieran estar presente en tan
magna ceremonia, porque hubiese sido un oportunidad brillantísima de alzar la
voz y cantarle al Presidente y a nuestra decadente dirigencia, algunas verdades
que hace años trato de decir, pero que nadie quiere oír, porque tienen la cabeza enterrada en la arena y solo les
interesa el canto de sirena del facilismo, y una competitividad de malandrines,
que consiste en que lo que importa es que ellos ganen al máximo,
independientemente de que el resto de la ciudad se “joda”.
Los medios de
comunicación locales no han ahorrado elogios y en un exceso de romanticismo,
han visualizado el futuro de la Ciénaga de la Virgen, como un paraíso idílico,
donde garzas y alcatraces serán felices y los “inmondables” turistas practicarán deportes naúticos y los niños
podrán bañarse en bellas urbanizaciones palafíticas. Error fatal: los problemas
de la ciénaga no terminan con el Emisario, apenas comienzan. La contaminación es tan solo uno de los
problemas de la Ciénaga, hay dos de marca mayor y sobre los cuales nuestros
dirigentes llevan varios años haciéndose los locos: por un lado el asedio voraz de los invasores y por el otro
el ataque agazapado del aeropuerto y su inefable y consentido concesionario.
Rafa Vergara ha
escrito miles de cuartillas y ha emprendido acciones judiciales concretas denunciando
el descarado proceso mediante el cual, en los últimos 30 años se han invadido, rellenado,
prescrito y convertido en hoteles, edificios, caballerizas, criaderos y
urbanizaciones, casi seiscientas hectáreas de la ciénaga. De poco o nada han
servido cientos de denuncias penales
ante la Fiscalía, así como tampoco ha sido
efectiva la judicialización, desde 1998, de casi mil infractores. Además, siguen sin ejecutarse cerca
de 450 órdenes de restitución de áreas
invadidas que duermen el sueño de los justos en los despachos de la Alcaldía.
Un panorama aterrador como este, dista mucho de ser el mas propicio para el paraíso
acuático que hoy se anunciaba para la ciénaga.
Pero si los
invasores no descansan, el aeropuerto no se queda atrás. Agazapado y protegido
por la égida de papa gobierno, día tras día da pasos precisos en la dirección
de sacar su tajada de la ciénaga. Desde que decidieron que no había necesidad de
otro aeropuerto, iniciaron planes en los que se contempla la construcción de
una pista paralela, la cual obviamente requeriría de un gran sector del área
occidental de la ciénaga para su construcción. Esto no solo se llevaría en
banda varios cientos de hectáreas adicionales a las ya esquilmadas, sino que
continuaría con la alarmante depredación de varias especies de aves, incluyendo
a Garzas y Alcatraces, que viene siendo realizada ya desde hace años, ante la
mirada complaciente de las autoridades, debido a que los vuelos de estas aves, ponen en riesgo la seguridad de los aviones en sus operaciones en la pista del
aeropuerto.
Muy bueno por la
entrada en servicio del emisario, que nos mete en las grandes ligas de la
internacionalización de desechos, pero no nos hagamos ilusiones: los problemas
de la ciénaga continúan ante la inoperancia y con el beneplácito de las
autoridades “mamasantas “ y la desvergüenza y rapiña de los invasores de cuello
blanco, que ya le echaron el ojo a lo que queda de ciénaga… mas ahora que se la vamos a entregar descontaminadita.
@rododiazw
@rododiazw
Todo es humo en la cara de la gente para tapar un muñeco mas grande, no se extrañen q decidan hacer una pista por la 73 de crespo y expropien a los vecinos como nesecidad nacional y dentro de la cienaga hagan un mall nautico, en cartagena no hay nada q asombre!
ResponderEliminarEl Jefe
Santos hablando de la Cienaga de la Virgen como si alguna vez hubiera cogido cangrejos del lado de la pista.
ResponderEliminarLa verdad mas grande de la cienaga de la virgen es que eso no es una CIENAGA es un ESTERO DE AGUA. Alguna vez entro el mar en TIERRA BAJA y de quedo estancado. Valdria la pena Sr Rodolfo que pregunte por los estudios de Batimetria de la Cienaga para que se de cuenta de la poquita prifundidad que tiene, No pasa de 2 metros
ResponderEliminarSi usted hace un sobrevuelo se dara cuenta que ademas de un estero es un receprtaculo de desechos de basura que votan por los cuatro grandes canales que desenbocan, ya que los habitantes que viven a orillas al no tener el servicio de aseo vota todo tipo de desechos y eso ha hecho que se pierda mas el oxigeno de la cienaga. La orilla estaba hace 35 años 250 metros mas adentro. Aqui hay mucha tela para cortar, por que el tema se presta para que los dueños de lo ajeno le saquen muchos, muchos millones a esa mentira que es la cienaga de la virgen.
ResponderEliminarEs cada vez mas descarado lo que hace el hotel las Americas se roba maratonicamente todo lo que queda de cienaga.
ResponderEliminar