Vistas de página en total

lunes, 11 de marzo de 2013

El fin del principio...


La llegada a Cartagena del señor Bruce MacMáster, como Alcalde encargado por el Presidente de la República, parece que tranquilizó a la mayoría de los sectores y trajo un mensaje que todos estábamos esperando:  la situación de Cartagena era insostenible y se hacía necesaria, con carácter de urgencia, la intervención de quien, por constitución y ley,  era el competente para actuar. Hay que admitir, sin embargo, que esta actuación no es la solución y que todavía falta mucho, para que nos demos por satisfechos y abandonemos tranquilamente el debate, para dedicarnos a la sabrosa temporada de fin de año, cargada como siempre de un importante número de actividades, agradables y adormecedoras de la conciencia.

Digamos de entrada que el encargo de MacMáster, a quien ya le dicen Bruce Lee, parodiando un poco al legendario karateca defensor de los oprimidos, alivia y tranquiliza y viene a ser esa luz al final del túnel, que si bien no nos muestra el principio del fin, si nos señala lo que puede ser el fin del principio.  El final de un ensayo que, por mil y una razones no funcionó,  y solo nos dejó la sensación de desamparo y tristeza que genera el no comprender los vericuetos de la Democracia y sus mayorías y las trampas de los buenos deseos, cuando no están soportados en estructuras sólidas de formación, conocimiento, planes y equipos comprometidos. El nombramiento de MacMáster, tiene además otras lecturas, que sería bueno que interesados y observadores interpretaran adecuadamente.

Sea lo primero señalar que el Presidente Santos nombró a MacMáster, sin consultar con partidos, grupos, gremios, ni nada que se le parezca en la ciudad. Teniendo en cuenta el calibre político del nombramiento y el hecho de que el reemplazante no era del mismo partido del Alcalde a reemplazar, lo mínimo que se hubiera esperado era que el Presidente, así fuera por educación, consultara con las fuerzas de la ciudad. Parece que el Presidente consideró que con nombrar a un cartagenero era mas que suficiente y de paso se evitó seguir enredando la pita con consultas insustanciales, a una dirigencia decadente  que, de alguna manera, estaba aportando su grano de arena a la debacle que se vivía.

Otro elemento a analizar, es el hecho de que el Presidente en este nombramiento, que era prácticamente a dedo, toda vez que se trataba de llenar el vacío hasta que se tuviera la terna, no hubiese considerado mantener en el encargo  al Secretario Brieva, que ya estaba actuando y había sido nombrado por el Alcalde al ser incapacitado. Hubiese sido lo normal tratándose de un periodo corto y para dar continuidad y evitar interrupciones por los continuos cambios. El hecho de que no se hubiese considerado a este u otro secretario para el encargo, habla muy mal de la credibilidad y confianza que el gabinete le inspira al Presidente y de lo lejos que han llegado los ecos de las actuaciones indebidas que se realizaron en la ciudad bajo esta administración. El Ex Alcalde encargado defenestrado, deberá entender el mensaje del Presidente y pensar seriamente, que le llegó la hora de olvidarse de este proyecto.

Pero quizá el mensaje mas importante que trasciende del nombramiento de MacMáster, es que el Presidente puso un punto alto, al nombrar un hombre de alto perfil y muy de sus afectos, toda vez que le colabora en su gobierno en aspectos de la mayor importancia en lo social. Esto pudiera sugerir dos cosas: Primera, que muy seguramente deseará que MacMáster permanezca el mayor tiempo posible en el encargo, lo que implica que el tema de recibo, estudio y aceptación de ternas será lento. Y un segundo punto sería, que el perfil de los ternados deberá ser del mayor nivel, en cuanto al conocimiento de la administración pública, buenas relaciones con el gobierno central y de gran manejo de aspectos sociales. Solo muy buenos candidatos serían considerados y posibilitarían el nombramiento.

La situación comienza a decantarse y aunque todavía se observan escaramuzas e intentos desesperados por mantener los feudos, es claro que la presidencia asumió su rol y muy seguramente no va a permitir recaídas ni retrocesos. El Partido ASI deberá entender la necesidad de nominar a los mejores, para que el designado por el Presidente sea parte de la solución y no un problema mas. La ciudadanía no puede tranquilizarse con lo hecho hasta ahora, el esfuerzo debe seguir sostenido si queremos lograr una solución efectiva y duradera.

Artículo publicado el 10 de Octubre de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario