No hay duda de que el pueblo
colombiano cada vez está mas informado, es mas consciente de las diferentes
situaciones que se viven en el país y está mas dispuesto a manifestarse de
acuerdo con el acontecer y el desenvolvimiento de cada evento en particular.
Los recientes acontecimientos
relacionados con el malogrado proyecto de reforma a la justicia, marcaron un
punto de inflexión y definieron lo que en adelante será el proceso de análisis
crítico y protesta ordenada y contundente, cuando el pueblo considere que las
grandes decisiones no están siendo llevadas a cabo en la dirección correcta, o
se sospeche de actuaciones inadecuadas, ilegales o manejos chuecos.
No es tan clara la situación sin
embargo, cuando la indignación del pueblo está relacionada con hechos
violentos, crímenes o situaciones que involucren la vida, la seguridad y la
tranquilidad del conjunto de la sociedad. En esos casos nos volvemos dispersos,
discriminadores y selectivos, lo que
conduce a que las protestas por estas situaciones parezcan
desintegradas, menos efectivas y a
veces queda la sensación de no estarse logrando una verdadera presión que nos
lleve a soluciones reales y duraderas.
Esta situación se ha enfatizado con
los recientes crímenes de mujeres ocurridos en Bogotá y Cartagena, en los
cuales, a pesar de la indignación, no se han logrado movimientos de protesta
significativos y contundentes, que den un mensaje de rechazo masivo y unificado
que trascienda, impacte e informe a los perpetradores que la sociedad
colombiana y sus instituciones están en pie de lucha y serán firmes e
inflexibles en no aceptar ningún tipo de
violencia, venga de donde viniere y fuera contra quien fuere. Algunos son los
factores que distorsionan y debilitan el sentido de las protestas.
Un primer elemento tiene que ver con
la dispersión de las protestas: cada grupo u organización quiere planear su
propia protesta, y define sus propias condiciones, lo que genera que la gente
se desinforme y en un momento dado se pierda el norte y se vuelven mas
importantes los detalles sobre los promotores, fecha y hora que la misma
protesta. Esto es mas crítico cuando es el mismo Estado quien interviene y, por
decreto, pretende definir como cuando y donde se llevarán a cabo los movimientos,
quitándole de paso el elemento mas importante a la protesta, como es la
iniciativa y el empuje generados por la indignación y convirtiendo la protesta
en una puja de poderes, que se mueve al ritmo de los afectos y popularidad del
gobernante convocante.
Otro elemento es a tener en cuenta
el relacionado con la selectividad que se viene generando alrededor de la
indignación y las protestas de los ciudadanos, manipulados estos casi siempre
por los medios de comunicación: Un crimen es mas indignante en la medida en que
las circunstancias en que se da son mas impactantes: Un asesinato cometido con
sevicia y alevosía concita mas rabia que aquel que no tiene estos elementos. No
es lo mismo para la indignación popular el crimen cometido en una pelea de
pandillas, que la violación y asesinato cometido en un oscuro parque.
Es igualmente sugestivo de un
proceso de selectividad frente al crimen y la indignación, el hecho de que el delito
cometido sobre un determinado grupo o condición de la víctima genere mas
rechazo que aquel cometido sobre persona no importante o no perteneciente a un
grupo u organización: es mas indignante el asesinato cometido sobre mujer, niño
o miembro de una minoría o grupo, que aquel cometido, por ejemplo, sobre un
hombre no perteneciente a grupo u organización especial. Es igualmente claro, y
de eso no quedan dudas, que es mas importante y rechazado el delito cometido
sobre persona cercana al poder o que ostente posición ya sea familiar, política
o económica, que aquel cometido sobre persona considerada común y corriente.
Ejemplos hay muchos: no es lo mismo el secuestro de la hermana del expresidente,
que el de un comerciante de Tierra alta.
Muy importante que la ciudadanía en
general este adquiriendo conciencia sobre la necesidad de pronunciarse y sentar
posiciones frontales sobre los hechos y decisiones que nos afectan. Una buena
organización y unidad de criterio y acción serán necesarias, para ser mucho mas
efectivos y contundentes.
Artículo publicado el 5 de Julio de 2012
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