Si algo hemos aprendido los
colombianos en esta última semana, es que nuestro actual gobierno es un
gobierno cretino, pero cretino en el sentido del Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española, es decir: Estúpido, idiota o falto de talento.
Y díganme si no es una verdadera
idiotez, hacer el espectáculo en televisión de llamar a gritos a los
negociadores de La Habana, porque los señores de las Farc pidieron una
suspensión, para analizar la propuesta de un Referendo para validar los
acuerdos logrados, y luego devolverlos a los dos días, cuando las Farc
anunciaron que ya había terminado la suspensión? Para que los llamó? Que
cambios o modificaciones se dieron a raíz de este llamado? Nada, puro show
mediático. Demostraciones trasnochadas de un poder cada vez más esquivo. Azaroso
futuro le esperan a unas negociaciones de uno solo, donde todo está definido de
antemano, en donde solo uno propone y en donde el grupo negociador del gobierno
cretino, se diluye cada vez más, “marionetizado”, por el afán de protagonismo
de un Presidente y unos Ministros
locuaces e incontinentes, que no
han terminado de hacer una propuesta en La Habana, cuando ya la están
desechando desde Bogotá.
Aceptemos, en gracia de discusión,
que el presidente en campaña dijo que “solo los imbéciles no cambian”. Pero no
era para que se lo tomara tan en serio. No puede ser que amparado por esa
respuesta inventada para salir del paso, haya impuesto un gobierno de
tropezones, decisiones absurdas y reversazos de última hora, casi siempre
dirigidos a complacer a todos y a quedar bien con esa masa amorfa de partidos,
grupos y grupúsculos, que lo llevan en andas, a través de su inseguridad y sus
embarradas. Por muy presidente que sea, es obvio que el pueblo comienza a
perderle credibilidad, confianza y hasta el respeto. A la gente no se le
olvidan las fallidas reformas a la justicia y a la educación, la reforma
tributaria que prometió nuca hacer, el fuero militar, la propuesta de extender
a 6 años el período presidencial y todas las locuras de la política
internacional.
Lo del paro agrario es cosa aparte.
Ahí sí la sacaron del estadio. Sin proponérselo, este gobierno logró, por fin,
poner de acuerdo a la opinión pública colombiana: Primero, que este es de lo
peor que hemos visto en gobierno, y cuando digo gobierno me refiero al
Presidente, sus Ministros y sus Asesores. Segundo, que los medios de
comunicación nacionales, y hasta
locales, en forma vergonzosa, están al servicio de ese gobierno cretino,
mintiendo descaradamente, trasmutando la realidad y ocultando las
arbitrariedades del régimen. Y tercero, que las redes sociales, cada vez
adquieren mayor importancia en el proceso de formación de una opinión pública
madura, que no traga entero y que con unidad y criterio, está librando una lucha cada vez mas importante y
efectiva, que sirvió para verle las
orejas al lobo y la catadura despótica a un presidente que se gastó tres años
haciéndonos creer que era bueno.
En el mes de Mayo un grupo de
campesinos paperos fueron al congreso y expusieron los problemas estructurales
de su sector: altos precios de insumos, altos costos de transporte, y, como si
fuera poco, la saturación del mercado con productos importados subsidiados y,
por lo tanto, de menores precios. Otro
tanto ha venido ocurriendo con cafeteros, lecheros y transporte. Cuando se
aprobó en el congreso el presupuesto de 2014, la Contralora Morelli dijo que no
entendía como habían bajado las partidas asignadas para el sector agrario. Así que
la crisis del sector agrario era conocida, al igual que las peticiones de los
campesinos, para que el gobierno los escuchara y se hicieran unas mesas para
discutir sus problemas. Nos les parece el colmo de la estupidez esperar a que se hiciera el paro, se
perdieran vidas, productos, se paralizara el país y se gastaran ingentes sumas en
un aparato represivo, diseñado para la
guerra, pero reprogramado para masacrar a la población civil, para luego
decidir hacer las mismas mesas que se estaban pidiendo antes del paro?
Hace 50 años Martin Luther King tuvo
un sueño que dividió la historia de la humanidad. Quien sabe cuantos años
faltarán para que se cumpla nuestro sueño de Paz y Justicia. Por ahora y para
comenzar ….. no votemos más por los mismos cretinos.
@rododiazw
Muy buena y clara visión del problema, Yo siempre he sido ateo, no creo en Santos...
ResponderEliminarSoy creyente y creo en el Diablo....Santos es un demonio embustro
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