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martes, 23 de marzo de 2021

CARTAGENA O EL DR. MURPHY

Analizando la terrible situación por la que atraviesa la heroica, no pude dejar de recordar las famosas leyes del Ingeniero Edward Murphy, que no son mas que enunciados basados en principios   empíricos, que tratan de explicar los hechos acontecidos en todo tipo de ámbitos.

 

Una de indiscutible aplicabilidad en nuestra actual desgracia, es la que establece que: “todo lo que está saliendo mal, es susceptible de empeorar”. Esta ley, que en realidad es un corolario de otra ley, mucho mas tenebrosa, es una muy mala noticia para aquellos que aun siguen esperando que las cosas en la ciudad mejoren. Su explicación es simple y tiene que ver con el hecho de que las cosas no se arreglan por si solas, ni mejoran, si tu no das pasos en la dirección de corregirlas. Algo muy al estilo de lo que pasa en nuestra ciudad en la que, cada día que pasa, cada semana que transcurre, las cosas se complican más y más, debido a las cada vez más grandes equivocaciones del gobierno.

 

Pero si hay una ley de Murphy que se aplique en toda su magnitud a los testarudos seguidores del alcalde, es aquella que dice que: “No importa cuántas veces se demuestre una mentira, siempre quedará un porcentaje de personas que creerá que es verdad”. Se trata de una de las muchas versiones de una popular frase de Mark Twain, que dijo que “una mentira puede dar media vuelta al mundo, mientras la verdad aún se está poniendo los zapatos”.

 

Si hay un gobierno que se ha caracterizado por haber utilizado la mentira, para disfrazar una carencia absoluta de  gestión , ha sido precisamente el actual gobierno de Cartagena. Comenzando por la famosa lucha contra la corrupción, desmentida, no una, sino varias veces por las propias actuaciones corruptas del alcalde y su séquito, y siguiendo con las constantes cortinas de humo y representaciones teatrales y de carnaval, con las que busca engañar y desviar la atención y ocultar  el berenjenal en el que ha metido a la ciudad, tratando generalmente de aparecer como salvador y siempre cayendo de pies. 

 

La semana que culmina, ha sido especialmente dramática en cuanto a demostar, más allá de toda duda,   la gran responsabilidad del gobierno en el estado desastroso en que se encuentra la ciudad: La salida en falso al declarar persona no grata a la gerente de la Andi, quien no hizo otra cosa, que alertar sobre la situación crítica que vivia la ciudad y a la cual fue llevada por las actuaciones desacertadas y las vias de hecho promovidas por el propio alcalde, al convocar al caos y  por la decisión ilegal de suspender unilateralmente el cobro de peajes. Después de poner en riesgo el manejo de nuestros puertos y todo el proceso industrial y comercial, apareció como salvador, tras un acuerdo chimbo, culpando a la dirigencia gremial.

 

La cadena de desaciertos continuó con la desafortunada filtración, parece que promovida por el mismo, de un audio en donde se deja ver todo el desgreño administrativo y el despelote que gira alrededor del proceso de contratación de OPS´s. Una vez más se ensaña contra las mujeres cartageneras, especialmente las que lo apoyaron en su alocada campaña, intratándolas, insultándolas y haciéndolas culpables del desastre y el desmadre en que se ha convertido la administración distrital y dejando absluta claridad, sobre el talante corrupto,  perseguidor y déspota del presunto salvador de la ciudad.

 

Y, por último, pero no menos grave, fue el destape mayúsculo del proceso corruptivo y protervo y del manejo mentiroso y disoluto, a que viene siendo sometida  nuestra ciudad. Sin rubores y sin vergüenza alguna, se escucha, quizá por vez primera en la historia de la heroica,   una clara explicación del papá de los cartageneros, sobre la forma descarada como se hace el tráfico de influencias,  para guardar puestos y acomodar en las mejores posiciones, a los recomendados de los grandes personajes del país. Un verdadero conturbernio contra el código penal, dirigido nada más y nada menós, que por el heraldo  de la pureza.

 

Así que efectivamente se sigue cumpliendo la famosa ley de Murphy, ya que a pesar de haberse demostrado hasta la saciedad, la gran capacidad de corrupción y la sarta de mentiras del actual gobierno, aun queda un bajo porcentaje de bobos útiles que siguen creyendo en el personaje.

 

Para que comprenda mejor al Dr. Murphy: La cola contraria a la que tomamos nosotros, siempre se mueve más rápido y la tostada cae al suelo del lado de la mantequilla.

 

Cartagena, marzo  21 de 2021

lunes, 15 de febrero de 2021

GOBERNANTES DESASTROSOS

En la historia de la humanidad no escasean los gobernantes desastrosos, hay tantos que es dificil escoger, y aunque esta lista podría completarse  fácilmente, solo con personajes colombianos, también hay que darles cabida a algunos de otras latitudes. De hecho hay quien asegura que en esta lista existen personas que bien podrían haber salido directo del manicomio, al cargo de gobierno para el que fueron elegidos.

 

Aunque no lo creamos,   el más delirante y loco de la historia todavía está entre nosotros, y no se trata del que todos estamos imaginando. No, no, ese es un caso aparte. Se trata de Yahya Jammeh, que se hace llamar «Su Excelencia el Presidente Jeque Profesor Alhaji Doctor Yahya Abdul-Aziz Jemus Junkung Jammeh», y gobernó Gambia tras un golpe de estado en 1994. Aunque fue sacado a rastras del cargo en 2017, aun se sigue haciendo llamar su excelencia y sosteniendo que cura el Sida y la infertilidad femenina, por pura inspiración mágica. 

 

Sean de Gambia o sean colombianos, lo cierto es que estos desastres se parecen el uno al otro, y si miramos sus actuaciones encontraremos que todos operan bajo un patrón casi identico: Prepotentes, autocomplacientes, vulgares, indolentes, indisciplinados, e imprudentes. Casi nunca pueden explicarse como llegaron al cargo, para el que nunca se prepararon, lo que los hace temerosos de ser removidos o revocados. Sufren delirio de persecución y el tiempo que deberían dedicar a la gestión para la que fueron designados o elegidos, lo dedican a pelear, insultar y defenderse de enemigos imaginarios y a crear cortinas de humo y situaciones en las que mantienen vigencia, mediante el populismo y la manipulación de una cáfila de aduladores ingenuos y desorientados.

 

Tan pronto descubren su incapacidad para enfrentar el problema en que se metieron, inician una vieja estrategia para impedir que el público se interese por los problemas esenciales de la ciudad o el país. Se trata pues de mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivados por temas sin importancia real. Se la pasan haciendo videos y escribiendo en las redes,  sobre temas frívolos, con terminología equívoca y sospechosa que incita a la recocha y el desorden: Como cuando el presidente dice “lo  querí” y duramos dos semanas riéndonos, mientras nos olvidamos que no tenemos vacunas para el Covid. O como cuando el alcalde se sube a un tractor de juguete, para amenazar a sus opositores con quitarse un yeso de utilería que lleva puesto, y de inmediato comienza el perrateo que nos hace olvidar que la ciudad se cae a pedazos. Se trata de convertir el día a día de la administración en un reality show, donde el que haga más locuras es el más popular.

 

Cuando esta estrategia se les desgasta recurren al peor de todos los métodos: Crear problemas o situaciones que inciten al público a exigir soluciones, para luego aparecer como salvadores proponiendo las soluciones que todo el mundo pide. No comprar las vacunas a tiempo es un problema creado por la propia administración, administración que luego de que el pueblo suplique y proteste, finalmente traerá las dichosas vacunas y muy seguramente el presidente aparecerá sonriente, pidiendo reconocimiento en televisión como si fuera el gran estadista salvador. O como cuando un alcalde hace la embarrada de ordenar no pagar unos peajes que el mismo validó y prorrogó y logra que la gente proteste pidiendo no más peajes, para luego de formado el bochinche, salir a hacer arreglos piratas para resolver el problema y aparecer como salvador. Son estrategias caza bobos, que casi siempre son aplaudidas por el grupo de seguidores que el gobernante desastroso utiliza, para sus fines populistas y de evasión de sus responsabilidades.

 

Es muy común en estos personajes funestos, hacer a cada instante  videos de autocomplacencia, para pedir aplausos y reconocimiento al grupo de bobazos que lo sigue a todos lados,  y donde aparece como el gran solucionador de la gran embarrada que el mismo cometió y que en medio de su desorden mental cree que ya a todos se nos olvidó.

 

Reflexionando con  el gurú y politólogo, Noam Chomsky: No escuchar principios básicos de buen gobierno. Consolidar el esquema de nosotros los buenos y ellos los malandrines. Gobernar con fiigurones de segundo nivel para acallar el debate interno, silenciando la argumentación y la deliberación. No escuchar al ambiente externo porque se lo imagina lleno de gente mala e ignorante. No aceptar que hay un conocimento creativo y productivo. He ahí las causas de los errores de los gobernantes desastrosos.

 

Como dijera Albert Camus: en política, son los medios los que justifican el fin.


https://es.wikipedia.org/wiki/Rodolfo_Diaz_Wright