Analizando la terrible situación por la que atraviesa la heroica, no pude dejar de recordar las famosas leyes del Ingeniero Edward Murphy, que no son mas que enunciados basados en principios empíricos, que tratan de explicar los hechos acontecidos en todo tipo de ámbitos.
Una de indiscutible aplicabilidad en nuestra actual desgracia, es la que establece que: “todo lo que está saliendo mal, es susceptible de empeorar”. Esta ley, que en realidad es un corolario de otra ley, mucho mas tenebrosa, es una muy mala noticia para aquellos que aun siguen esperando que las cosas en la ciudad mejoren. Su explicación es simple y tiene que ver con el hecho de que las cosas no se arreglan por si solas, ni mejoran, si tu no das pasos en la dirección de corregirlas. Algo muy al estilo de lo que pasa en nuestra ciudad en la que, cada día que pasa, cada semana que transcurre, las cosas se complican más y más, debido a las cada vez más grandes equivocaciones del gobierno.
Pero si hay una ley de Murphy que se aplique en toda su magnitud a los testarudos seguidores del alcalde, es aquella que dice que: “No importa cuántas veces se demuestre una mentira, siempre quedará un porcentaje de personas que creerá que es verdad”. Se trata de una de las muchas versiones de una popular frase de Mark Twain, que dijo que “una mentira puede dar media vuelta al mundo, mientras la verdad aún se está poniendo los zapatos”.
Si hay un gobierno que se ha caracterizado por haber utilizado la mentira, para disfrazar una carencia absoluta de gestión , ha sido precisamente el actual gobierno de Cartagena. Comenzando por la famosa lucha contra la corrupción, desmentida, no una, sino varias veces por las propias actuaciones corruptas del alcalde y su séquito, y siguiendo con las constantes cortinas de humo y representaciones teatrales y de carnaval, con las que busca engañar y desviar la atención y ocultar el berenjenal en el que ha metido a la ciudad, tratando generalmente de aparecer como salvador y siempre cayendo de pies.
La semana que culmina, ha sido especialmente dramática en cuanto a demostar, más allá de toda duda, la gran responsabilidad del gobierno en el estado desastroso en que se encuentra la ciudad: La salida en falso al declarar persona no grata a la gerente de la Andi, quien no hizo otra cosa, que alertar sobre la situación crítica que vivia la ciudad y a la cual fue llevada por las actuaciones desacertadas y las vias de hecho promovidas por el propio alcalde, al convocar al caos y por la decisión ilegal de suspender unilateralmente el cobro de peajes. Después de poner en riesgo el manejo de nuestros puertos y todo el proceso industrial y comercial, apareció como salvador, tras un acuerdo chimbo, culpando a la dirigencia gremial.
La cadena de desaciertos continuó con la desafortunada filtración, parece que promovida por el mismo, de un audio en donde se deja ver todo el desgreño administrativo y el despelote que gira alrededor del proceso de contratación de OPS´s. Una vez más se ensaña contra las mujeres cartageneras, especialmente las que lo apoyaron en su alocada campaña, intratándolas, insultándolas y haciéndolas culpables del desastre y el desmadre en que se ha convertido la administración distrital y dejando absluta claridad, sobre el talante corrupto, perseguidor y déspota del presunto salvador de la ciudad.
Y, por último, pero no menos grave, fue el destape mayúsculo del proceso corruptivo y protervo y del manejo mentiroso y disoluto, a que viene siendo sometida nuestra ciudad. Sin rubores y sin vergüenza alguna, se escucha, quizá por vez primera en la historia de la heroica, una clara explicación del papá de los cartageneros, sobre la forma descarada como se hace el tráfico de influencias, para guardar puestos y acomodar en las mejores posiciones, a los recomendados de los grandes personajes del país. Un verdadero conturbernio contra el código penal, dirigido nada más y nada menós, que por el heraldo de la pureza.
Así que efectivamente se sigue cumpliendo la famosa ley de Murphy, ya que a pesar de haberse demostrado hasta la saciedad, la gran capacidad de corrupción y la sarta de mentiras del actual gobierno, aun queda un bajo porcentaje de bobos útiles que siguen creyendo en el personaje.
Para que comprenda mejor al Dr. Murphy: La cola contraria a la que tomamos nosotros, siempre se mueve más rápido y la tostada cae al suelo del lado de la mantequilla.
Lo único bueno que tiene la administración es la "ley Dau" y se aproxima en un 50% a la ley de Murphy , que no es otra que: Todo lo que podía salir bien con Dau sale mal, y eso se debe a que con el la tostada tiene mantequilla de lado y lado y seguramente ya lleva algo de mermelada.
ResponderEliminar