El Rey Pirro de Epiro era un general griego del siglo IV antes de Cristo, apodado el “pelirrojo”. Problemático, acelerado y desordenado, cazaba batallas con poca planeación y tiempo y, aunque a veces ganaba, sus triunfos eran famosos por el alto nivel de pérdidas que tenía.
Se cuenta que después de ganar las batallas de Heraclea y Ausculum, pese a las felicitaciones por el triunfo, viendo las grandes pérdidas, dijo: "Otra victoria como ésta, y tendré que volver a casa solo". Esa actitud dio origen al término “victoria pírrica”, para referirse a aquella que se consigue con tales pérdidas que inutiliza al vencedor para nuevas batallas.
El triunfo conseguido recientemente por el exsenador Uribe, al lograr, despues de larga lucha, que se le concediera la libertad, es la clásica victoria pírrica: pasó de estar asegurado en el Uberrimo, a estar en libertad en el Ubérrimo, pues allá es donde pasa. A cambio de este triunfo, tiene que admitir, que tuvo costosisimas pérdidas, que van desde dejar de ser senador, con toda la influencia y poder político que esto trae aparejado, hasta convertirse en un ciudadano común y silvestre, a quien el otrora legendario teflón se le derritió, quedando ahora subjudice y convertido en carne de juzgados y sujeto procesal acusado y enjuiciado por los togados de la gente común.
Como resultado de su victoria jurídica tiene que aceptar que perdió su condición de intocable, que se rompió el paradigma según el cual, si algo le pasare, ardería el país, que puede ser imputado de delitos, juzgado y condenado y el país como si nada y, lo peor de todo, que se le acabó el discurso según el cual, la Rama Judicial Colombiana, era un sistema corrupto y manipulado para actuar en su contra.
A nivel local, tambien debemos destacar las victorias pírricas de nuestro alcalde. A los pequeños triunfos obtenidos en redes sociales, en las que aparece como mejor alcalde de Colombia, como un alcalde popular, y apoyado por el pueblo, se oponen los grandes costos de un gobierno desastroso, que se cae a pedazos y del que, hoy por hoy, es grande la certeza de que no hay nada que esperar.
Los cada vez más frecuentes y comprobados escándalos de corrupción, la desintegración de un equipo de gobierno que se creía de lujo y la actitud arrogante y ausente de las grandes soluciones que viene reclamando a gritos la ciudadanía, son compensados con los pequeños éxitos de los videos populacheros y cantinflescos en Instagram y Facebook y con las intervenciones groseras y amenazantes, contra todo aquel que se arriesgue a opinar en sentido contrario de sus desvaríos.
De nada han servidos los airados reclamos de la gente de manga, que vio desbaratarse rapidamente los trabajos recientemente contratados y ejecutados sobre los puentes de las Palmas y Jiménez. Nadie ha mostrado interés por el peligro que se cierne y del que ya han resultado varios heridos, en el destruido puente entre Santa María y Crespo, sobre el caño Juan Angola. Sin excepción, todos han hecho mutis por el foro, ante el aberrante caso de la instalación de una cárcel en el interior del Aeropuerto internacional Rafael Núñez, a solo 5 metros de las residencias del barrio de Crespo y en la que decenas de prisioneros hacinados, enfermos y hambrientos, se disputan con las garrapatas, las antiguas perreras del Gaula, en donde los tienen enjaulados.
Son altos costos los que está pagando esta ciudad decepcionada y arrepentida, casi convencida de haber sido asaltada una vez más en su buena fe. A cambio recibe pírricas victorias de nuestro pintoresco alcalde, que no son más que la triste comedia de un comité de aplausos cautivo, escaramuzas virtuales, insustanciales y banales, que solo complacen su ego trasnochado de Pirro cibernético, en redes perversas y aprovechadas de la ingenuidad de algunos desprevenidos.
En otra de sus locuras, Pirro invadió la ciudad de Argos. Una anciana lo descalabró de un ladrillazo desde su azotea, lo que aprovecharon los soldados para acabar con su miserable y errática vida. Todavía faltaban 272 años para la llegada del Mesías.
Toda batalla ganada aunque dolorosa, agrega a nuestro ego, las historias generalmente son mal contadas tales como la historia de america en primaria...asi sera contada la historia nuevamente... Por lo menos en su ronda poderosa, porque nadie gana por si solo... Gano uribe, gano william... Quien lucha para ser perdedor? El asusto es seguir siendo rey...asi sea en sus cabezas...aquien le importa lo demas.
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ResponderEliminarAveces es sabroso decir ! Gane hie..p..ta.. Ese es el ego humano
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