Después de las exageradas
expectativas que teníamos con respecto a la posibilidad de encontrar, un superhombre o una supermujer, para que
asumiera el gobierno de la ciudad, la situación ha decantado y pasado el
bochinche de los avales, y el bochorno de las inscripciones, poco a poco, nos hemos acostumbrado a una campaña aburrida, sin sobresaltos y sin
grandes protagonistas, de la que, querámoslo o no, el próximo 14 de Julio saldrá,
“impajaritablemente”, el próximo Alcalde o Alcaldesa de la ciudad.
Es difícil creer que con tanta
apatía por el tema electoral, la gente va a salir a votar y se lograrán una
cantidad significativa de votos que justifiquen semejante gasto, pero, sobre
todo, que respalden y legitimen al ganador. Hace poco en una elección atípica,
elegimos un Gobernador con un 5% del censo electoral y la verdad es que después
de eso, sentimos el remordimiento de haberles quitado la comida, la salud y la
educación, a tanta gente necesitada, para feriárnosla en una elección estéril, de un Gobernador sin pasado,
sin presente y sin futuro.
Pero digamos la verdad: la pingarria
electoral de los cartageneros es proverbial y resulta de una mezcla explosiva
entre nuestra falta de compromiso y poco sentido de pertenencia, con la
desconfianza histórica hacia nuestra clase política, incubada y fermentada en largos
años de malos gobiernos, promesas incumplidas, pero sobre todo de vagabundería
y corrupción. Aun así, el próximo 14 de Julio tendremos que elegir entre los
cinco candidatos, al que será nuestro próximo Alcalde, y lo mejor es que desde
ahora vayamos pensando en como ayudarle, para que entre todos cortemos el Nudo
Gordiano de la iniquidad y comencemos por fin una nueva vida ciudadana. No
olvidemos que todavía queda gente buena.
La
primera ayuda que podemos brindarle Alcalde, es la de suplicarle no reciclar en
cargos importantes a funcionarios que, gobierno tras gobierno, han
demostrado su incompetencia y no han logrado innovar, mejorar y cambiar. Se
trata de un conocido grupo de personas con muy buen respaldo político,
profesionales de la administración pública y a veces privada, que “saben de
todo” y se mueven de un cargo a otro, arrastrando su séquito de aduladores,
para hacer lo que siempre han hecho: nada. Un
gobierno que arranca deberá estar atento a librarse de estos patrones de
fracaso, y dedicarse juiciosamente a buscar gente exitosa, productiva y
con logros comprobados.
Otra recomendación que debe tener en
cuenta Alcalde, es la de entender que Cartagena no se gobierna sentado en el
despacho, o en eternas reuniones, rodeado de asesores mentirosos que le
escamotean la realidad y siendo noticia únicamente, cuando recibe visitantes y
les entrega las llaves de la ciudad. Camine la ciudad, entérese de sus
problemas, hable con la gente, ponga a los planeadores a planear, al DATT a
controlar el tráfico y a la Policía a brindarles seguridad a los ciudadanos. Y
recuerde: las actuaciones del estado no pueden ser episódicas, deben ser
permanentes y consistentes. No es posible que solo hagamos planes de seguridad
en las temporadas de vacaciones y es una verdadera vergüenza que se despeje el
espacio público y al día siguiente sea reinvadido, por falta de vigilancia y
control. Ponga a los Policías, que se la pasan poniendo conos, pidiendo documentos y cuidando el pico y placa,
a trabajar en cosas productivas, por ejemplo: en el control del espacio
público.
Recuerde Alcalde, que “de acuerdo
con el tamaño del sapo, así debe ser la pedrada”. Dedíquese a lo importante.
Haga el Pareto de las 3 o 4 cosas que
nos tienen jodidos y resuélvalas. “Obras son amores y no buenas razones”. Los
problemas no se resuelven con campañitas, de hojas volantes, escarapelas y
globos de colores. Los problemas se
solucionan con planes serios y obras de gran impacto. Colombia tiene 1123
municipios: recomiéndele al Presidente de la República que también visite los
otros 1122 y nos deje trabajar. Nunca se olvide que “Cartagena es para los
cartageneros, que los turistas vienen después”. Y por último una ñapita: por
favor, termine Transcaribe.
me encanta como simplificas las cosas, de acuerdo con lo q dices
ResponderEliminarMuy bueno, me encantó..
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