Creo que la representante Cure se
equivoca, cuando explica que las Ministras querían “tener una dosis de
privacidad y confort en Cartagena”, así como también se equivocó al escoger la
zona donde debía parquear su carro.
Aunque estacionar vehículos en las
playas de Cartagena, es una de las tantas cosas que no se deben hacer pero que
se hacen a la vista de todo el mundo, ella debió considerar al menos la
posibilidad de dar un buen ejemplo, atendiendo a su condición de “madre de la
patria”, y de tratarse de un vehículo oficial de características especiales. No
lo hizo y le dio “papaya” a la pareja, que tenía unas intenciones diferentes a
las mencionadas por Cure, y que con su actuación muy pronto le demostraron.
No es cierto que las Ministras
quisieran privacidad, como tardíamente lo dice la Representante. Al contrario,
su plan era el de darse un “baño de popularidad”. Era el de estrenar en la
ciudad, en opinión de la burguesía andina, mas chismosa de Colombia, su recién
adquirida condición de salidas del closet. De pareja verraca, que además de
poderosas, agresivas, exitosas y medianamente atractivas, tienen los “cojones”
de mostrar, en un país secularmente mojigato y rezandero, que no le temen al
que dirán, a la opinión pública borrega y a las consecuencias de ser distintas
en un país de distintos, enfermo de pudibundez. Querían era hacer el “show”. Como
diría el Pirry: “Esas son mis ministras” ¡carajo!
El plan les estaba fallando por un
detalle pequeñito: Se les olvidó que venían era para Cartagena, la ciudad que,
además de ser la más chismosa de Colombia, es también la más apática e
irreverente, cuna de guasones inmortales y mamadores de gallo eximios. La
ciudad donde “no hay fama que dure 24 horas” y donde entre más famoso es el personaje,
mas inadvertido pasará. Y no se trata de una idea preconcebida, sino de un
atavismo histórico, de un rasgo cultural que le ha impuesto a los cartageneros
una orden inconsciente de no permitirle a los que se las “pican” de famosos, el
venir a hacer “pantalla” a la ciudad. Así que cuando mis Ministras vieron la archiconocida
camioneta parqueada en la playa, se les apareció la virgen: una buena pelea, un buen escándalo y toda Colombia se enteraría que ellas estaban paseando,
tomadas de la mano, por las otrora playas de bravos pescadores de la Boquilla.
La vaina les resultó.
La vaina les resultó y,
efectivamente, al día siguiente eran noticia nacional, pero no por su recién
descubierta extraña relación y por su romántico paseo, sino por su “espíritu emprendedor” y su “compromiso a ultranza” con
el deber ser, con el actuar en forma correcta y con una conciencia ambiental
digna de mejores playas: “Como así que esa representante primípara va a venir a
ensuciar la playa .. marica”. Punto para las Ministras, Colombia ya comenzaba a
aceptarlas. Los noticieros amarillos, que son casi todos, se olvidaron de su
condición de pareja zurda y solo se dedicaron al sabroso plan de hacerle un
escándalo a una representante, que entre otras cosas, no creo ese sea el
escándalo que le quita el sueño.
A los cartageneros no debe
preocuparnos que parejas de Ministros, independientemente de su orientación
sexual, nos visiten con alguna frecuencia. Al contrario: Imagínense que el
Ministro de Salud en compañía del Ministro de Defensa se dieran una vuelta de
vez en cuando por la ciudad, para ver que está andando mal y se pusieran bravos
y formaran un escándalo de marca mayor, para que todo el país se diera cuenta
que aquí no hay autoridad y que la seguridad anda manga por hombro? Que se
supiera que el Hospital Universitario está a punto de colapsar porque el
Distrito le debe 65 mil millones. O que los Ministros de Transporte y Ambiente, se pasearan un rato por Marbella
para verificar que sus permisos y licencias se convirtieron en la más grande
violación de los derechos ambientales de los cartageneros y en el esperpento
mas horroroso que le mostraremos al mundo.
Esta nueva forma de gobierno basada
en parejas de Ministros paseando, tomados o nó de la mano, es bastante
interesante y debe preocupar a los Alcaldes chapuceros. Por lo pronto Dionisio
nos está debiendo la “formulación de un modelo de ocupación de playas pionero
en Colombia”, que se sacó de la manga cuando lo cogieron "fuera de base".
@rododíazw
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