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jueves, 18 de julio de 2013

Solo los imbéciles no cambian...


El Presidente Santos gritó a voz en cuello en la televisión, que está considerando seriamente, retirar de Colombia la oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por que ya no se necesita. Les confieso que nunca en mi ya larga vida, había escuchado una barbaridad tan grande, sobre todo en boca de un Presidente, que se hace llamar “demócrata” y defensor a ultranza de la Paz y los DDHH.

Declaraciones como esta no son nuevas en este país, y muestran lo mal que estamos en todo lo que tiene que ver con la concepción, que de los Derechos Humanos, han mostrado nuestros últimos gobernantes.  No es sino que “Human Rights Watch”, en su informe anual, sugiera que en Colombia se debe mejorar en algún tema relacionado con los Derechos Humanos, para que de inmediato salte el gobierno a descalificar el informe y a la prestigiosa ONG.  Human Rights Watch es una de las organizaciones no gubernamentales líderes en el mundo, dedicada a la investigación, defensa y promoción de los Derechos Humanos. Su sede se encuentra en Nueva York, y cuenta con oficinas en Beirut, Berlín, Bruselas, Chicago, Ginebra, Johannesburgo, Los Ángeles, Moscú, París, San Francisco, Tokio, Toronto y Washington.

La inquina de Santos contra la oficina de ONU para Los DDHH, viene madurándose desde  los anteriores movimientos indígenas en el sur del país, en los que el delegado de las Naciones Unidas, criticó fuertemente el uso de la fuerza pública. Posteriormente se dio el episodio de los duros cuestionamientos, hechos al proyecto de ley estatutaria del fuero militar, ley que fue considerada violatoria de los DDHH por parte del alto funcionario y de casi todo el país, y finalmente, la última rabieta que origina la amenaza del Presidente, debida a que  el Delegado, en esta ocasión, acusó a las fuerzas armadas de uso desmedido de la fuerza, después de que cuatro campesinos del Catatumbo, murieran como resultado de heridas recibidas por disparos de armas largas. A pesar de que la Fiscalía anunció tímidamente, que investigaría los hechos, es evidente que para el gobierno fueron mas importantes las declaraciones del delegado de las Naciones Unidas, que las muertes de los campesinos.

Lo dicho por Santos: que “el país ha madurado y ya no se necesita una oficina de la Naciones Unidas, que verifique todo lo relacionado con el tema de los DDHH”, deviene desproporcionado y absurdo, sobre todo si se tiene en cuenta que proviene del Presidente de un país, con uno de los mayores records de violaciones de DDHH en el mundo: Colombia es el séptimo país más desigual del mundo y,  después de Haití, el país más desigual de América Latina. El total de desplazados internos por conflictos armados, violencia y abusos de los Derechos Humanos, alcanzó una cifra récord de 5.5 millones en 2012, según datos difundidos por el Centro de Seguimiento para los Desplazados Internos (IDMC). Aun causa asombro mundial, el caso de los 3200 civiles muertos a manos de las fuerzas armadas, en el oscuro episodio conocido como “falsos positivos”, actividad que, según documentos desclasificados por la USA, ya venía siendo reportada desde 1990 y que hoy mantiene a la Corte Penal Internacional, pisándole los talones a altos funcionarios del anterior gobierno. Actualmente, según datos de la agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 13.5 millones de colombianos sufren hambre, es decir, casi un 18 por ciento de la población, de los cuales, al menos 5.000  menores de edad, mueren anualmente por este flagelo. Será que hemos madurado en la protección de DDHH?

No hay duda que Juanma cada vez se parece más a Pachito. No es casual  que se estén presentando situaciones en la política internacional del país, que indican que  estamos dando un viraje preocupante y atemorizante: mientras descalificamos a entidades dedicadas a la Justicia, a la Paz y a  los Derechos Humanos, como son el Tribunal de la Haya, Human Rights Watch y la oficina de la Naciones Unidas para los derechos Humanos, por otro lado nos lagarteamos el ingreso a una entidad de corte guerrerista como es la OTAN. Cuando la Declaración Universal de los DDHH cumple 65 años de luchas y reivindicaciones por los oprimidos del mundo, el gobierno de Colombia decide cerrar la oficina de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, retroceso que hace cada vez mas necesario “que el hombre  se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”. 

5 comentarios:

  1. COMO SIEMPRE ... Y COMO TODOS LOS OPRESORES QUE SE PRECIEN .... NO PUEDEN TENER OBSTÁCULOS EN SU CAMINO HACIA EL PODER HAYA QUIEN HAYA ¡¡¡¡ EL PUEBLO ES EL HIJO FEO DE LA DEMOCRACIA ¡¡¡¡

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  2. http://wwwgobustillocartagena.blogspot.com/2013/07/santos-no-mas-no-mas-santos-no-la.html

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  3. Excelente análisis Junior. La situación se vuelve cada cez mas complicada porque este hombre ya peló el cobre y se le olvidó que nos estaba haciendo creer que era bueno.

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  4. Tienen razón algunos concejales de avanzada liderados por Múnera y Betancourt, al denunciar al Alcalde saliente por la irresponsabilidad de, en forma subrepticia, adjudicar 5 prefactibilidades para vías, sistema de drenajes pluviales, saneamiento de la Ciénaga de la Virgen y protección del frente costero, sin siquiera tener la decencia de contarle a la ciudadanía, que en el futuro inmediato tendremos que dejar de comer para subsidiar al gobierno. Para nadie es un secreto que las grandes prioridades del gobierno central, son las tres ciudades del triangulo de oro. Mientras que en Bogotá, Medellín y Cali, no logran ponerse de acuerdo sobre en que gastarse la plata, se suspenden cobros de valorización y los servicios públicos bajan de precio, acá en Cartagena, de un solo “pretinazo”, le entregan 5 mega obras a los privados, para después ensartarnos con nuevos peajes, cobros de contribuciones o tarifas mas altas. Ojalá y se las adjudiquen a los constructores de Transcaribe.

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