El Presidente Santos gritó a voz en
cuello en la televisión, que está considerando seriamente, retirar de Colombia la
oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por que ya no se
necesita. Les confieso que nunca en mi ya larga vida, había escuchado una
barbaridad tan grande, sobre todo en boca de un Presidente, que se hace llamar
“demócrata” y defensor a ultranza de la Paz y los DDHH.
Declaraciones como esta no son
nuevas en este país, y muestran lo mal que estamos en todo lo que tiene que ver
con la concepción, que de los Derechos Humanos, han mostrado nuestros últimos
gobernantes. No es sino que “Human Rights
Watch”, en su informe anual, sugiera que en Colombia se debe mejorar en algún
tema relacionado con los Derechos Humanos, para que de inmediato salte el
gobierno a descalificar el informe y a la prestigiosa ONG. Human Rights
Watch es una de las organizaciones no gubernamentales líderes en el mundo,
dedicada a la investigación, defensa y promoción de los Derechos Humanos. Su
sede se encuentra en Nueva York, y cuenta con oficinas en Beirut, Berlín,
Bruselas, Chicago, Ginebra, Johannesburgo, Los Ángeles, Moscú, París, San
Francisco, Tokio, Toronto y Washington.
La
inquina de Santos contra la oficina de ONU para Los DDHH, viene madurándose
desde los anteriores movimientos indígenas
en el sur del país, en los que el delegado de las Naciones Unidas, criticó fuertemente
el uso de la fuerza pública. Posteriormente se dio el episodio de los duros
cuestionamientos, hechos al proyecto de ley estatutaria del fuero militar, ley
que fue considerada violatoria de los DDHH por parte del alto funcionario y de
casi todo el país, y finalmente, la última rabieta que origina la amenaza del
Presidente, debida a que el Delegado, en
esta ocasión, acusó a las fuerzas armadas de uso desmedido de la fuerza,
después de que cuatro campesinos del Catatumbo, murieran como resultado de heridas
recibidas por disparos de armas largas. A pesar de que la Fiscalía anunció
tímidamente, que investigaría los hechos, es evidente que para el gobierno
fueron mas importantes las declaraciones del delegado de las Naciones Unidas,
que las muertes de los campesinos.
Lo
dicho por Santos: que “el país ha madurado y ya no se necesita una oficina de
la Naciones Unidas, que verifique todo lo relacionado con el tema de los DDHH”,
deviene desproporcionado y absurdo, sobre todo si se tiene en cuenta que
proviene del Presidente de un país, con uno de los mayores records de
violaciones de DDHH en el mundo: Colombia
es el séptimo país más desigual del mundo y, después de Haití, el país más desigual de
América Latina. El total de desplazados internos por conflictos armados,
violencia y abusos de los Derechos Humanos, alcanzó una cifra récord de 5.5
millones en 2012, según datos difundidos por el Centro de Seguimiento
para los Desplazados Internos (IDMC). Aun causa asombro mundial, el caso de los 3200 civiles muertos a manos de
las fuerzas armadas, en el oscuro episodio conocido como “falsos positivos”,
actividad que, según documentos desclasificados por la USA, ya venía siendo
reportada desde 1990 y que hoy mantiene a la Corte Penal Internacional,
pisándole los talones a altos funcionarios del anterior gobierno. Actualmente,
según datos de la agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), 13.5 millones de colombianos sufren hambre, es decir, casi
un 18 por ciento de la población, de los cuales, al menos 5.000 menores de edad, mueren anualmente por este
flagelo. Será que hemos madurado en la protección de DDHH?
No hay
duda que Juanma cada vez se parece más a Pachito. No es casual que se estén presentando situaciones en la
política internacional del país, que indican que estamos dando un viraje preocupante y
atemorizante: mientras descalificamos a entidades dedicadas a la Justicia, a la
Paz y a los Derechos Humanos, como son
el Tribunal de la Haya, Human Rights
Watch y la oficina de la Naciones Unidas para los derechos Humanos, por
otro lado nos lagarteamos el ingreso a una entidad de corte guerrerista como es
la OTAN. Cuando la Declaración
Universal de los DDHH cumple 65 años de luchas y reivindicaciones por los
oprimidos del mundo, el gobierno de Colombia decide cerrar la oficina de la
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, retroceso que hace cada vez mas
necesario “que el hombre se vea
compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
COMO SIEMPRE ... Y COMO TODOS LOS OPRESORES QUE SE PRECIEN .... NO PUEDEN TENER OBSTÁCULOS EN SU CAMINO HACIA EL PODER HAYA QUIEN HAYA ¡¡¡¡ EL PUEBLO ES EL HIJO FEO DE LA DEMOCRACIA ¡¡¡¡
ResponderEliminarhttp://wwwgobustillocartagena.blogspot.com/2013/07/santos-no-mas-no-mas-santos-no-la.html
ResponderEliminarExcelente análisis Junior. La situación se vuelve cada cez mas complicada porque este hombre ya peló el cobre y se le olvidó que nos estaba haciendo creer que era bueno.
ResponderEliminarTienen razón algunos concejales de avanzada liderados por Múnera y Betancourt, al denunciar al Alcalde saliente por la irresponsabilidad de, en forma subrepticia, adjudicar 5 prefactibilidades para vías, sistema de drenajes pluviales, saneamiento de la Ciénaga de la Virgen y protección del frente costero, sin siquiera tener la decencia de contarle a la ciudadanía, que en el futuro inmediato tendremos que dejar de comer para subsidiar al gobierno. Para nadie es un secreto que las grandes prioridades del gobierno central, son las tres ciudades del triangulo de oro. Mientras que en Bogotá, Medellín y Cali, no logran ponerse de acuerdo sobre en que gastarse la plata, se suspenden cobros de valorización y los servicios públicos bajan de precio, acá en Cartagena, de un solo “pretinazo”, le entregan 5 mega obras a los privados, para después ensartarnos con nuevos peajes, cobros de contribuciones o tarifas mas altas. Ojalá y se las adjudiquen a los constructores de Transcaribe.
ResponderEliminarexcelente
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