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jueves, 23 de octubre de 2014

Una Nueva Chambonería

La ingeniería colombiana está en deuda con la Heroica Cartagena de Indias. No se si toda la ingeniería, pero si la Ingeniería civil en Particular: esa que se encarga de construir puentes, túneles, vías, aeropuertos y demás obras de infraestructura. Para la muestra varios botones.

En 1960, los VIII Juegos Atléticos Nacionales se inauguraron con el “barro a los tobillos”, porque ninguna de las obras planeadas e iniciadas, de los escenarios deportivos, fue terminada. Por orden del Presidente Lleras Camargo, los juegos se realizaron en escenarios prestados y en ciudades vecinas. Las obras se concluyeron 50 años después, cuando otro Presidente de la república encargó, a ultima hora, a la Ingeniería Militar, para que terminara lo que nuevamente parecía una catástrofe por las demoras y el acostumbrado despelote de la construcción de obras en la región.

Cuando el desastre de los Juegos Nacionales, ya la Avenida Pedro de Heredia llevaba varios años construyéndose y, aunque algunos dicen que esta avenida se terminó a mediados de los setenta, hay quienes afirman que en realidad nunca se terminó de construir. Fue sobre esta emblemática vía donde se construyó la famosa “loma de Bazurto”: esperpento inútil, burla de los cartageneros y vergüenza de la ingeniería criolla.

A mediados de los sesenta y por otra orden presidencial se inició la ampliación del aeropuerto de Crespo. Había que alargar la pista de aterrizaje y, como el caño Juan de Angola se atravesaba en su recorrido, a nuestra ingeniería le pareció fácil bloquearlo, causando el más grande daño ambiental de que se tengan noticias en esta comarca: al suspenderse la circulación natural, Ciénaga de la virgen, Caño Juan de Angola, Bahía, mar, se produjo la muerte del propio caño y la de todos los cuerpos internos de agua de la ciudad. Por esto nadie ha pagado.

Unos años después, también desde los Andes, nos vino la Avenida Santander, obra importante y necesaria que, igualmente nunca se concluyó: no se construyeron andenes, desagües y obras complementarias, por lo que, año tras año, debe ser reemplazada la capa asfáltica que se deteriora por la acumulación del agua de las inundaciones. Como si fuera poco, para construir la avenida, se eliminó la capa vegetal que fijaba la fina arena, lo que ha dado origen al arenero que cada temporada de brisas, se mete hasta en las orejas de quienes por allí pasan. En esa época no había estudios de impacto ambiental, ni permisos de la Dimar, que hoy, aunque existen, son igualmente inútiles ya que se expiden como dicen, “dependiendo del marrano”.

Todavía faltaban las chambonerías de los puentes: Los puentes del Anillo Vial, Cartagena Barranquilla, construidos con la técnica de terraplenes de entrada y salida y que al poco tiempo estaban mas altos, por el asentamiento de los terraplenes. Los puentes de la vía perimetral, que sufren del mismo mal de asentamiento de terraplenes, el puente del corredor de carga que al terminar la construcción, no coincidía con la calzada de salida y, por supuesto, la joya de la corona: el Puente Heredia que al mes de construido  se vino abajo, y que nos convirtió en el hazmerreir de todo el país. Fue tan grande el susto y creemos tan poco en ese puente mal hecho, que nunca nos atrevimos a demoler el puente viejo.

Estoy casi seguro que me he quedado corto en esta enumeración, ya que no he mencionado al eterno Transcaribe ni a los paraderos, que construyó un alcalde alucinado, cuando todavía no tenía ni las vías ni los buses y ni idea de que iba a hacer con esos mamotretos, que sigilosamente desaparecieron en medio de la burla de este pueblo ingenuo y pendejo, pero mamador de gallo a morir.


Así que Señores Ingenieros: No joda, respeten un poco a Cartagena y a los cartageneros, como es posible que después de tanta chambonería vengan a decirnos que ese túnel y esa porquería de puente que están construyendo en Crespo y Marbella son la clase de obras que esta ciudad se merece? Como quieren que les creamos después de tanta ineptitud. Está bien que seamos pacientes y tolerantes, pero todo tiene su límite. Por favor cartageneros reaccionemos. Así también tampoco …

@rododiazw

5 comentarios:

  1. felipe alfonso Vergara23 de octubre de 2014, 22:29

    Excelente escrito de una pluma fina te faltaría porque en nuestra ciudad las obras publicas se demoran mas es por la corrupción y la falta de planea ion para ejemplo Transcaribe esto es una verguenza y que decir del adefesio del túnel y la loma es una violacion flagrante al medio ambiente y de contera un detrimento patrimonial tendrá que salir la compañía de seguros a responder con la póliza y quisiera saber cuanto le han pagado al contratista y que tiempo de ejecución lleva se requiere corregir el entuerto estamos a tiempo

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  2. Excelente análisis , la pregunta es y nuestros Ingenieros Civiles?

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  3. A como está la ciudad, a este nivel critico de inoperancia, lo que necesita Cartagena es un experto en viabilidad, un director de proyectos y un visionario que arregle este daño. Este ya no es el mejor vividero, es una ciudad donde puedes conocer a su gente por los detalles...

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  4. Se imaginan lo que pasaría con las grandes obras de envergadura que ni siquiera se asoman en pleno S-XXI, lo que constituiría la verdadera entrada a la modernidad de la ciudad de Cartagena: Puentes Bosque-Bocagrande, Bocagrande-Tierra Bomba, Cabrero-Torices, el túnel de la Popa, y rescate de todos los cuerpos de agua como transporte público, y claro, prohibir en adelante hacer carreteras y calles de solo dos carriles, y ser todas de 4.

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  5. No son ingenieros ni visionarios los que hacen las obras, son mercachifles que roban por medio de la ingeniería y las obras. Todo eso hace que la mayor atracción sean las murallas de más de 450 años hechas por otra cultura, dejando a Cartagena sin nuevos atractivos para sus visitantes y quitando calidad de vida a sus ciudadanos.

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