El Alcalde de Cartagena de
Indias D.T. y C. Utiliza varias estrategias para enfrentar el descontento popular, sin que hasta ahora se
haya podido identificar cual de ellas es peor. Es más, creo que él ni siquiera
sabe que las usa y mucho menos como
estrategias, ya que en realidad parecen conductas reflejas, escondidos en su
interior después de largos años de malacrianza, y de hacer lo que le da la
gana.
Una de las tantas, y quizá la
peor, es la de demostrar que el tema no le interesa, que es poco importante, de
poca monta y que solo se trata de alborotos de gente ignorante y maleducada. Se
muestra arrogante y poderoso y después de varias semanas de mutismo, cuando
finalmente se digna pronunciarse sobre la situación, lo hace tangencialmente,
en el curso de una celebración, o de un homenaje y simplemente se enfoca
superficialmente en el problema, anunciando que todo está bien y todo lo tiene
controlado. Es muy enfático y valiente defendiendo a empresarios y contratistas
privados y con mucha facilidad, descarga la responsabilidad en otras entidades
estatales.
Hay ocasiones en que la
actuación no es direccionada por sus motivaciones personales, sino por el
impulso administrativo de la alcaldada, del que manda, manda, aunque mande mal.
Entonces, a velocidad meteórica, se produce una resolución imponiendo,
prohibiendo o decidiendo, resolución que con igual velocidad que se expide,
debe ser recogida, para corregir, adicionar o anular, debido a las
inconsistencias propias de las vainas hechas a la carrera, sin planeación y sin
la sindéresis debida a las cosas importantes, como son la relación entre un
Alcalde y sus dirigidos.
A las anteriores hay que
sumarle otras actuaciones que llevan el sello inconfundible del
direccionamiento de los asesores, especialmente de aquellos de extracción
empresarial. Es el truco administrativo conocido como : “técnica del brazo
peludo”, y que consiste en creer que la gente es pendeja y que se va a
entretener en detalles triviales y de fácil solución, olvidándose de los vitales y complejos. Aunque hay varias versiones del origen de
esta técnica, parece que la más aceptada es la de un publicista que en un lado
de la fotografía, dejaba ver una parte de su brazo peludo. El jefe tan pronto
veía la obra, desahogaba su poder corrector, haciendo ver el error del brazo
peludo en la foto, a lo que el diseñador asentía dándole la razón al iracundo
jefe. Corregido el evidente error el proyecto era aprobado sin mas revisiones.
En términos administrativos
esta técnica se concreta por ejemplo: en pasar un presupuesto de vigencias
futuras, incluyendo 123 mil millones de gastos de funcionamiento, que
obviamente no pueden ser presupuestados como vigencia futura por ser parte del
presupuesto anual. El Concejo tan pronto recibe este presupuesto se enfoca en
la discusión de la inclusión indebida de los gastos de funcionamiento en las
vigencias futuras, a lo que el Alcalde y sus asesores responden admitiendo el
error y retirando el rubro cuestionado y todos contentos. Pero se logró lo
planeado: el Concejo no miró el resto del presupuesto. Esta es una falta de
respeto que el Concejo seguramente castigará poniéndole la lupa a cada peso que
apruebe.
Con la protesta popular se
hace lo mismo: el descontento por la construcción de una loma en las playas de
Marbella, fue respondido con una resolución prohibiendo el uso de las mismas
playas. Aunque extemporánea, toda vez que los trabajos en el área marina se
suspendieron hace rato y las playas venían usándose sin que a nadie le
preocupara, lo cierto es que el interés de la protesta se dirigió hacia la
prohibición del uso de las playas, olvidándose por el momento de la loma. Se
creen muy vivos, o creen que la gente es boba. ESA LOMA NO VA.
Alcalde, todavía el pueblo
tiene en la memoria la imagen de un muchacho cordial y cálido, que iba de
barrio en barrio pidiendo que votaran por el y que en nada se compara con la
del ogro que hoy en día no se digna
dirigirle la palabra, para responder a inquietudes y problemas sentidos. Deje
la “sobradera”, usted no es tan bueno como cree y menos bueno de lo que dicen sus aúlicos. Arriésguese un poco y aléjese
de esos asesores malos.
@rododiazw
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