La ingeniería colombiana está
en deuda con la Heroica Cartagena de Indias. No se si toda la ingeniería, pero
si la Ingeniería civil en Particular: esa que se encarga de construir puentes,
túneles, vías, aeropuertos y demás obras de infraestructura. Para la muestra
varios botones.
En 1960, los VIII Juegos
Atléticos Nacionales se inauguraron con el “barro a los tobillos”, porque
ninguna de las obras planeadas e iniciadas, de los escenarios deportivos, fue
terminada. Por orden del Presidente Lleras Camargo, los juegos se realizaron en
escenarios prestados y en ciudades vecinas. Las obras se concluyeron 50 años
después, cuando otro Presidente de la república encargó, a ultima hora, a la
Ingeniería Militar, para que terminara lo que nuevamente parecía una catástrofe
por las demoras y el acostumbrado despelote de la construcción de obras en la
región.
Cuando el desastre de los
Juegos Nacionales, ya la Avenida Pedro de Heredia llevaba varios años
construyéndose y, aunque algunos dicen que esta avenida se terminó a mediados
de los setenta, hay quienes afirman que en realidad nunca se terminó de
construir. Fue sobre esta emblemática vía donde se construyó la famosa “loma de
Bazurto”: esperpento inútil, burla de los cartageneros y vergüenza de la
ingeniería criolla.
A mediados de los sesenta y
por otra orden presidencial se inició la ampliación del aeropuerto de Crespo.
Había que alargar la pista de aterrizaje y, como el caño Juan de Angola se
atravesaba en su recorrido, a nuestra ingeniería le pareció fácil bloquearlo,
causando el más grande daño ambiental de que se tengan noticias en esta
comarca: al suspenderse la circulación natural, Ciénaga de la virgen, Caño Juan
de Angola, Bahía, mar, se produjo la muerte del propio caño y la de todos los
cuerpos internos de agua de la ciudad. Por esto nadie ha pagado.
Unos años después, también
desde los Andes, nos vino la Avenida Santander, obra importante y necesaria
que, igualmente nunca se concluyó: no se construyeron andenes, desagües y obras
complementarias, por lo que, año tras año, debe ser reemplazada la capa
asfáltica que se deteriora por la acumulación del agua de las inundaciones.
Como si fuera poco, para construir la avenida, se eliminó la capa vegetal que
fijaba la fina arena, lo que ha dado origen al arenero que cada temporada de
brisas, se mete hasta en las orejas de quienes por allí pasan. En esa época no
había estudios de impacto ambiental, ni permisos de la Dimar, que hoy, aunque
existen, son igualmente inútiles ya que se expiden como dicen, “dependiendo del
marrano”.
Todavía faltaban las
chambonerías de los puentes: Los puentes del Anillo Vial, Cartagena
Barranquilla, construidos con la técnica de terraplenes de entrada y salida y
que al poco tiempo estaban mas altos, por el asentamiento de los terraplenes.
Los puentes de la vía perimetral, que sufren del mismo mal de asentamiento de
terraplenes, el puente del corredor de carga que al terminar la construcción,
no coincidía con la calzada de salida y, por supuesto, la joya de la corona: el
Puente Heredia que al mes de construido
se vino abajo, y que nos convirtió en el hazmerreir de todo el país. Fue
tan grande el susto y creemos tan poco en ese puente mal hecho, que nunca nos
atrevimos a demoler el puente viejo.
Estoy casi seguro que me he
quedado corto en esta enumeración, ya que no he mencionado al eterno Transcaribe
ni a los paraderos, que construyó un alcalde alucinado, cuando todavía no tenía
ni las vías ni los buses y ni idea de que iba a hacer con esos mamotretos, que
sigilosamente desaparecieron en medio de la burla de este pueblo ingenuo y
pendejo, pero mamador de gallo a morir.
Así que Señores Ingenieros:
No joda, respeten un poco a Cartagena y a los cartageneros, como es posible que
después de tanta chambonería vengan a decirnos que ese túnel y esa porquería de
puente que están construyendo en Crespo y Marbella son la clase de obras que
esta ciudad se merece? Como quieren que les creamos después de tanta ineptitud.
Está bien que seamos pacientes y tolerantes, pero todo tiene su límite. Por
favor cartageneros reaccionemos. Así también tampoco …
@rododiazw