Los Orientales están muertos de la
risa, viendo la cara que pusimos los de este lado del mundo, cuando nos dijeron
que nos fuéramos preparando, porque dentro de poco nos tocaría comenzar a
incluir dentro de nuestra dieta, algunos elementos que ellos llevan siglos
disfrutando con fruición: los insectos. Siempre miramos como cosa de circo a
algunos santandereanos que comen hormigas, a los pastusos que les cambiaron de
nombre a las ratas para podérselas comer y a los mejicanos que camuflan dentro
de sus tacos, algunos gusanos y grillos.
La desproporcionada noticia fue
soltada por representantes de la FAO, sigla en ingles que designa a la agencia
de la Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación, en una reciente
sesión en su sede de Roma, en la que, como quien no quiere la cosa, nos dijeron
que en un estudio realizado, en colaboración con la Universidad de Wageningen (Países
Bajos), se recomienda analizar el consumo de insectos por ser "una
fuente importante y fácilmente accesible de alimentos nutritivos y ricos en
proteínas que se encuentra en los bosques”. Nosotros, como siempre, gozaremos de ventajas comparativas, ya que no
tendremos que ir a los bosques a buscar insectos, pues los tenemos dentro de
nuestras propias casas, conviven con nosotros y se alimentan de nuestra comida,
nuestra ropa y la madera de nuestros closets.
Las previsiones de la FAO, que hasta, ahora solo han
sido motivo de bromas, son realmente importantes y están fundadas y sustentadas
en sus propios conocimientos acerca de la situación actual de hambre en el
mundo y de los poco alentadores pronósticos para el futuro: Un estudio del WFP,
programa mundial de alimentos por sus iniciales en inglés, da cuenta de que en
el mundo hay cerca de 870 millones de personas con hambre, lo que representa, más
o menos, la poblaciones sumadas de USA, Canadá y la Unión Europea. Eso
significa que cada día, una de cada ocho personas se acuesta sin comer. En los
países en vías de desarrollo, unos 66 millones de niños van diariamente a la
escuela con hambre y la desnutrición mundial mata al año, 7 millones de
personas, más que el Sida, la Malaria y la Tuberculosis juntas. De estos,
unos 2 millones seiscientos mil, son
niños y la mayoría de África y Oceanía. Así que la cosa es en serio y cuanto
antes arranquemos a comer grillos, mejor.
Comprendemos
el afán de la FAO para vendernos la idea y las ventajas, de incluir crocantes
insectos en nuestra dieta. Ellos saben que, como refinados y modernos
occidentales, siempre hemos mirado con recelo y prevención a los extravagantes
y mansos orientales, que como cosa paradójica se alimentan casi exclusivamente
de alacranes tostados. La realidad, sin embargo, es contundente: Estiman los
investigadores, que los insectos forman
parte de la dieta tradicional de al menos dos millones de personas en el mundo.
Se comen más de 1.900 especies, principalmente en África y Asia. Los más
consumidos son los escarabajos (31%), orugas (18%), abejas y hormigas (14%).
Después les siguen los saltamontes, langostas y grillos (13%), cigarras,
chicharritas, cochinillas y chinches (10%), libélulas (3%) y moscas (2%). Me preocupa
que no veo en la lista a las Cucarachas, ya que ese sería el plato fuerte de
por acá, en consideración a su abundancia y a su facilidad de crianza.
Además
de contribuir a mitigar el hambre, que para 2030, cuando lleguemos a 9 mil
millones, será realmente preocupante, dicen
los estudios, que el cultivo y consumo de insectos tendrá otras importantes
ventajas, siendo la más atractiva para los gordos occidentales, que la dieta de
insectos es extremadamente balaceada y combate a fondo la obesidad. No es sino
ver a los magros orientales insectívoros, para concluir que, efectivamente, esta
es una verdad de a puño. Asimismo se incluyen ventajas de orden ambiental,
tales como: reducir la sobre explotación forestal, reducción de emisión de
gases con efectos de invernadero y facilitar la descomposición de desechos,
devolviendo nutrientes a la tierra y reduciendo malos olores. Valores agregados,
nada despreciables, en estos tiempos de locuras medio ambientalistas.
No se
sabe cuando ni como, pero parece que tarde o temprano terminaremos degustando a
las esquivas cucarachas, repugnantes insectos que, según el Maestro, habían sobrevivido a los
chancletazos en la edad media, al tomate con bórax en el Renacimiento y que
estaban destinadas a sobrevivir, hasta al cataclismo apocalíptico de Damocles.
...Así es! Ya se lo dije a mi familia, aprovechen ahora, porque no muy lejos nos tocará comernos algunos grillitos, y gusanitos, lo que nos informan es para tener en cuenta, porque si los estudios lo dicen...Se acerca la hora! :-)
ResponderEliminarComo decía mi abuela toca aprender a comer de todo!!
ResponderEliminarEn cartagena con el 80% de pobreza extrema por culpa de la corrupcion politica seria una buena manera de ir preparandonos con unas buenas recetas
ResponderEliminarHola don Rodo,mi buen apreciado primo: Que le pasó con el Senador Cepeda? y con el Senador Gerlein?.Hago abstracción de lo que pudo sucederle porque Ud. como venerable abuelo Conservador de tradición y talante ( recuerde a don Eligio), como lo soy yo, merece gran respeto y si le falataron el respeto, deberían disculparse para que no se sienta agraviado.La falta de respeto que lamento de veras, la atribuyo, en via de conciliación partidista, al desconocimiento de lo que vale como persona ante la comunidad, el venerable abuelo Rodo. El partido Conservador, es un partido disciplinado, de talante, de libertad dentro del orden, cuando han existido circustancias politicas no unánimes de sus partidarios, ha surgido la división, pero no la pérdida de sus principios y jerarquias.- Hoy,para mal de la politica, existe un transfugisno, o como coloquialmente se dice: PASTELERO y pienso, de pronto hay alguien que opine mejor que yo, que el cambio de partidos , como quitarse la camisa,, le hace un gran daño a la institucionalidad de ellos y de la nación.- Asi que venerable abuelo"Rodo", para muchisímos, muchísimos conservadores de tradición y pensamiento, con pergaminos valiosos por su militancia y lealtad a nuestra causa, es mal visto que personas que se dicen conservadores y que ocupan posiciones de liderazgo sin tener en su hoja de vida servicios meritorios al partido traten de ejercer autoridad navegando en dirección de lo que ellos piensan y supuestamente les conviene aunque el viento los desarbole,ignorando olimpicamente sus jerarquias, principios y el bien general del partido,- Decia Alvaro Gomez, que ser conservador es un talante y para mi es un honor ser conservador. Cordial saludo Jaime Davila Pestana Vergara
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